La Plataforma per la Llengua denuncia a Bimba y Lola, Pepe Jeans y Levi Strauss por "mostrar una actitud hostil" hacia su propuesta de incorporar la lengua catalana al etiquetado.
Es tal el malestar de la plataforma con estas marcas de moda, que han llegado a denunciar esto a la Generalidad, que ya ha iniciado las actuaciones para evaluar si han cometido una infracción administrativa en materia de consumo.
La propia plataforma en el mismo informe indica que hace once años el Parlamento de Cataluña aprobó la Ley 22/2010 del Código de consumo de Cataluña y que desde entonces es obligatorio que los datos de etiquetado, instrucciones, embalajes y manuales de los productos distribuidos en Cataluña, como también las facturas y los presupuestos, sean, como mínimo, en catalán y en el mismo formato que el resto de lenguas que aparezcan.
Esto ataca directamente a la libertad empresarial y a la propiedad privada, ya que la industria textil debe tener el derecho de poner su etiquetado como mejor le convenga.
Señalamiento empresarial
La Plataforma per la Llengua es una organización no gubernamental nacida en 1993. Con unos ingresos totales de 3 millones de euros, la entidad separatista recibió un total de 955.306,68 euros de subvenciones públicas y privadas en 2020, es decir, en plena pandemia, con unos ingresos totales de 3 millones de euros.
La organización nacionalista se enorgullece de haber conseguido que diversas empresas estén utilizando el catalán en sus tiendas, como Inditex o H&M. Actualmente según indican en su página, el 65% de la facturación el sector textil en el mercado español ya se etiqueta en catalán. "Ahora mismo, las grandes marcas que incluyen el catalán en el etiquetado gracias a nuestra mediación son Mango, Bobo Choses, Bóboli, Punto Blanco, Punto Roma, Desigual, Canada House, Tinny Algodones y las del grupo Tendam". Su estrategia de señalamiento empresarial es aberrante.