Telefónica ultima un plan de bajas incentivadas para reducir su plantilla en la matriz de España, que podría afectar a más de 3.000 empleados, y que se planea como consecuencia de la evolución económica en el país y también por la situación del sector.
De momento no se ha abierto mesa de negociación alguna entre empresa y sindicatos, lo que podría ocurrir antes de fin de año, y la idea es presentar este plan a la representación sindical próximamente, según han informado a EFE fuentes del sector este jueves después de que así lo adelantara El Confidencial.
Este plan se contempla dos años después de que la dirección de Telefónica y sindicatos firmaran un Plan de Suspensión Individual de Empleo (PSI) para trabajadores que tuvieran 53 años o más, de carácter voluntario y al que se acogieron más de 2.600 empleados, un 10,4 % de la plantilla.
El PSI acordado entonces fue similar al de 2016, que contemplaba, entre otras cuestiones, una retribución del 68 % del salario bruto hasta los 65 años, un seguro médico y el abono de las cuotas de la Seguridad Social hasta la jubilación, mientras que el convenio incluye una subida del 1,5 % anual.
Sobre este nuevo plan que se analiza, de momento no han transcendido detalles.
Telefónica alcanzó un acuerdo en junio para la prórroga del II Convenio Colectivo de Empresas Vinculadas (CEV) hasta diciembre de 2022, que contemplaba una subida salarial del 1,5 % y una mejora de las condiciones del teletrabajo.
En este acuerdo, que supuso prorrogar un año el convenio colectivo de Telefónica que expiraba a finales de 2021, no se contemplaba ningún punto relacionado con un posible PSI.
Este plan de bajas voluntarias se ultima un mes después de que en Vodafone España la dirección haya cerrado un acuerdo con los sindicatos para 442 salidas de empleados, y meses después de que en Orange también se acordara un ERE para unas 400 personas.