La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha recibido un tremendo varapalo político este miércoles durante la sesión de control en el Congreso. En uno de sus careos ya habituales con el diputado del PP, Teodoro García Egea, Díaz ha asegurado que si el Ejecutivo hubiera aplicado la reforma laboral del PP en esta crisis, los despidos "hubieran sido masivos".
Por su parte, García Egea ha cuestionado: "¿Qué legislación han aplicado entonces en esta materia? ¿La de Francia, Portugal, Reino Unido?". La pregunta ha suscitado risas entre la bancada popular, que ha aplaudido cuando García Egea ha contestado a su propia pregunta: "La española. La reforma laboral del Partido Popular".
"Si tan mala es la reforma laboral del PP, ¿por qué presumen de creación de empleo?", ha criticado García Egea, que también ha recordado a Díaz que Fátima Báñez fue la que puso en marcha los ERTE para flexibilizar las condiciones en las que trabajadores y empresas tienen que tomar decisiones rápidas ante una crisis inesperada.
Si aplicáramos sus normas, ha incidido Díaz, se habrían dado "despidos masivos" y recortes en la prestación por desempleo de los trabajadores en ERTE. Y tras la tomadura de pelo de las últimas semanas sobre la posibilidad de una derogación completa de la reforma laboral, el discurso de Díaz vuelve a cambiar y este miércoles ha insistido en que el Gobierno va a ir a "más allá de una derogación" y va a cumplir con el acuerdo de coalición y lo comprometido con Bruselas.
El invento de los ERTE de fuerza mayor que ahora se atribuye Díaz, se creó en 2014 a raíz del incendio que destruyó la fábrica de Campofrío en Burgos. De hecho, esta medida creada para garantizar la flexibilidad laboral en una situación complicada, ha perdido parte de su efectividad durante la pandemia porque la cartera de Díaz se ha encargado de endurecer sus condiciones.
Todo ello, sin olvidar que el gobierno de coalición ha utilizado los ERTE como un eficaz método de maquillaje para las terribles cifras del paro ya que los trabajadores que se encuentran inmersos en un proceso de ERTE no contabilizan en las estadísticas de empleo.