A José Luis Escrivá le parece insuficiente la propuesta de elevar las cotizaciones sociales a empresas y trabajadores un 0,5%, aunque la hubiera planteado él mismo la semana pasada. Por eso, el ministro de Seguridad Social pretende elevar ahora ese hachazo fiscal al 0,6%.
Así lo confirma el nuevo texto sobre el "Mecanismo de Equidad Intergeneracional" que el socialista llevó ayer lunes a la mesa de diálogo para atajar la reforma del sistema pensiones que está preparando el Gobierno. El plan de Escrivá es que, de ese alza del 0,6%, un 0,4% lo sufrague el empresario y el 0,2% restante, el empleado.
La excusa para asestar este golpe a las cotizaciones sociales es la de recuperar el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, popularmente conocido como hucha de las pensiones, para sostener el aumento del gasto en pensiones que experimentará el sistema próximamente por la entrada masiva de los pensionistas nacidos en el baby boom (desde finales de los años cincuenta a principios de los setenta son esos).
La hucha de las pensiones cerró 2020 situada en los 2.138 millones de euros, según el último informe anual sobre el mecanismo remitido al Congreso. En 2011, el Fondo llegó a alcanzar una cuantía de 66.815 millones de euros. Ningún político quiere hacerse la foto agotándola.
A pesar del perjuicio que supondrá para el bolsillo de los trabajadores, los sindicatos aplauden esta subida de cotizaciones para los próximos 10 años, desde 2023, ante el espanto de los empresarios. Además, hay que recordar este no es el único ataque al sector empresarial del Gobierno. El Ejecutivo también ha aprobado la subida del tipo mínimo del Impuesto sobre Sociedades recogida en el proyecto presupuestario de 2022 y el alza del SMI, entre otras medidas que suponen un mayor gasto para los negocios de nuestro país.
Como ya publicó Libre Mercado, en el año 1991, Francia aprobó una "contribución" similar a la de Escrivá del 1,1% y que ya supone el 9,7% del salario de los franceses. Es decir, nada le impedirá al Gobierno seguir aumentando ese porcentaje.
La subida no será suficiente
Eso sí, a pesar de que el nuevo impuesto subirá el coste por cotizaciones apenas serviría para cubrir una mínima parte del descuadre real entre ingresos y gastos del sistema, que tal y como calcula Domingo Soriano, es de unos 40.000 millones de euros. Por tanto, el Gobierno seguirá incrementando otros impuestos para sufragar la renta de los pensionistas año a año, aunque intente vender que con esta subida de las cotizaciones se ha solucionado. Tampoco hay que olvidar Escrivá también planea alargar la edad de jubilación y penalizar las prejubilaciones para sostener el sistema.