CaixaBank ha transmitido la totalidad de la participación del 9,92% que tenía en Erste Bank Group por un importe de 1.503 millones de euros, lo que supone un impacto positivo en su cuenta de pérdidas y ganancias de 54 millones de euros brutos.
La salida de CaixaBank de Erste se ha realizado, por un lado, mediante una colocación acelerada por el 5,42% del banco austríaco dirigida a inversores institucionales.
En concreto, ha vendido unos 23,3 millones de acciones de Erste a un precio de 38 por título, es decir, por un total de 885,4 millones de euros, según ha informado la entidad a la CNMV, el supervisor bursátil.
En paralelo a este proceso de venta, CaixaBank ha liquidado físicamente sus posiciones de contrato de permuta con relación a sus aproximadamente 19,3 millones de acciones de Erste Group, equivalentes al 4,5% del accionariado.
De este modo, CaixaBank ha liquidado completamente su participación en Erste Bank, uno de los principales grupos financieros en la Europa Central y del Este, donde poseía el 9,92% de los derechos de voto a través de acciones y derivados.
CaixaBank, que entró en el grupo austríaco en 2008 con una participación del 4,5%, asegura que esta operación le permite incrementar la última ratio reportada CET1 en 16 puntos básicos.
La pasada semana, durante la rueda de prensa de los resultados del tercer trimestre, el consejero delegado de CaixaBank, Gonzalo Gortázar, defendió que Erste Group es un banco "muy bueno, ganador, de los poquísimos en Europa que cotiza por encima de su valor contable", y que tiene "buenas perspectivas y está bien situado".
Pese a haber sido "un magnífico compañero de viaje", el banco español ha decidido salir de su accionariado por "una decisión estratégica", porque quiere concentrar su actividad bancaria en los mercados español y portugués y gestionar las entidades en las que está presente.
Ese es precisamente el motivo que llevó a CaixaBank a hacerse con el control del 100% del portugués BPI, recordó Gortázar.