Golpe a las cotizaciones sociales. El Ministerio de Seguridad Social ha propuesto a los agentes sociales un incremento en las cotizaciones con la excusa de recuperar el Fondo de Reserva de la Seguridad Social, popularmente conocido como hucha de las pensiones.
El Gobierno intentó ayer martes despistar a la opinión pública con un anuncio sobre la reforma laboral, sin detalles y cargado de vaguedades, para tapar lo realmente importante: el plan de José Luis Escrivá para subir los impuestos a empresarios y trabajadores.
La propuesta de Seguridad Social es la primera fase del denominado mecanismo de equidad intergeneracional. Esta herramienta pretende servir para sostener el aumento del gasto en pensiones que experimentará el sistema próximamente por la entrada masiva de los pensionistas nacidos en el baby boom (desde finales de los años cincuenta a principios de los setenta son esos) al sistema.
El objetivo de esta nueva aportación sería engordar el Fondo de Reserva de forma que pueda ser empleado a partir de 2030 en caso de que haya una "desviación de gasto" respecto a las previsiones. El Gobierno tiene marcada esa década porque es entonces cuando el sistema "podría verse más tensionado", según explican fuentes cercanas al Ministerio. Esto se debe a que en ese momento se producirá la jubilación de la generación del baby boom.
Una subida de medio punto
¿Y cómo lo pretende costear estas pensiones? Pues subiendo los impuestos. Y ya están los cálculos hechos. Escrivá va a asestar un golpe de 0,5 puntos porcentuales a las cotizaciones sociales que pagan empresas y trabajadores. Será a repartir entre ambos, aunque no se sabe en qué porcentaje. Así, el tipo de cotización pasaría del 28,3% de la base de cotización de la nómina al 28,35%. A día de hoy, la empresa paga el 23,6% de las base de cotización, mientras el empresario aporta el 4,70%, como recuerda Expansión.
Según los ejemplos puestos por la Seguridad Social y publicados por Cinco Días, para un sueldo de 1.900 euros mensuales el golpe de Escrivá supondrá unos diez euros más al mes por parte de la empresa y del empleado. Para un sueldo de mileurista el alza será de entorno a cinco euros mensuales.
El Ministerio de Seguridad Social ha planteado que, en caso de que no exista una desviación del gasto respecto a las previsiones, algo imposible, estas aportaciones extraordinarias y finalistas que se han ido recaudando se devolverían en forma de cotizaciones más bajas o pensiones de mayor cuantía.
La hucha de las pensiones cerró 2020 situada en los 2.138 millones de euros, según el último informe anual sobre el mecanismo remitido al Congreso. En 2011, el Fondo llegó a alcanzar una cuantía de 66.815 millones de euros. Ningún político quiere hacerse la foto agotándola.