La crisis en la cadena de suministro es un hecho que está generando importantes cuellos de botella y retrasos en el envío de mercancías a nivel mundial. De hecho, en los puertos marítimos, donde realiza más del 70% del transporte de mercancías, hay retrasos de hasta cuatro semanas.
La mayoría de los sectores están sufriendo un cierto desabastecimiento, especialmente el automovilístico y el tecnológico, aunque esta situación se está trasladando a otros como el textil o, incluso, el de la alimentación. Esta amenaza que cobra cada vez más fuerza a medida que nos acercamos a la temporada navideña, donde la demanda y el consumo se disparan.
Por todo ello, el CEO de Puma, Björn Gulden ha hecho unas inquietantes declaraciones a Bloomberg. "Habrá estantes de las tiendas que estarán más vacíos de lo que te gustaría cuando compres para Navidad", comentó el directivo. Por eso, ha recomendado empezar a hacer las compras de Navidad, especialmente aquellas que se puedan adelantar como los regalos, lo antes posible para evitar quedarnos sin ese producto deseado.
Y es que, la industria del calzado y de la confección ha tenido problemas para satisfacer la demanda tras los cierres de fábricas en Vietnam, que se prolongaron desde finales de julio hasta mediados de octubre. Como normalmente los productos tardan tres meses en salir de la fábrica y llegar a las estanterías de las tiendas, según Gulden, la falta de calzado y ropa fabricada durante este periodo aún no ha llegado al mercado, lo que no ocurrirá hasta este trimestre y el siguiente.
Sin embargo, hay motivos para el optimismo. Todas las fábricas de las que depende Puma en el sur de Vietnam están ya abiertas, y funcionan a un 70% de capacidad para la ropa y a un 60% para el calzado. Gulden espera que las fábricas funcionen a pleno rendimiento en cuestión de semanas. La empresa también publicó el miércoles unos resultados que superaron las estimaciones y elevó sus objetivos de ventas y beneficios.