La cumbre del G20 que se celebraba horas antes de la Cumbre del Clima COP26 no podía terminar sin un acuerdo y los líderes de estos países han llegado a uno: el techo del calentamiento global será de 1,5 grados y, además, emprenderán acciones para afrontar el problema, según confirmaron a Efe fuentes oficiales tras una noche de largas negociaciones.
El pasado julio el encuentro de los ministros de Energía y Medio Ambiente del G20 fracasó a la hora de establecer ese objetivo común, después de que China e India, dos de los tres países que emiten más CO2, se negaran a aceptarlo.
En esta ocasión sí se ha logrado este pacto, pero con la ausencia de China, el país del mundo que más CO2 emite con un total de 11.680.416 toneladas métricas, es decir, casi el triple de lo que emite EEUU y cinco veces más que todos los países de la Unión Europea juntos.
100.000 millones de euros
El acuerdo está "prácticamente cerrado, falta solo algún fleco" sobre otras cuestiones, agregaron las fuentes. Por el momento el G20 ha consensuado inversiones por 100.000 millones de euros para que los países en vías de desarrollo puedan poner en práctica políticas que les permitan respetar los compromisos medioambientales.
En un primer momento la información hecha pública ha mencionado un acuerdo con medidas para poner en marcha a lo largo de esta década, que todavía no han trascendido. Sin embargo, según el Wall Street Journal en realidad el único acuerdo concreto ha sido seguir negociando durante la Cumbre del Clima.
La falta de acuerdos concretos revela unas negociaciones más difíciles de lo esperado, y eso a pesar de que, hay que insistir en ello, en las conversaciones no han participado ni China ni Rusia, el primer y el cuarto emisores de CO2 del mundo que en conjunto emiten más del 40% del total de este gas que el mundo lanza a la atmósfera..
El acuerdo de París estipulaba el objetivo global de mantener el calentamiento del planeta "muy por debajo" de los 2 grados por encima de los niveles preindustriales, al tiempo que invitaba a los países a esforzarse en limitarlo a 1,5 grados, lo que finalmente se ha acordado este domingo, aunque de una forma que es muy dudoso que realmente tenga alguna utilidad.