Se confirma el frenazo de la economía española. El Producto Interior Bruto (PIB) creció sólo un 2% en el tercer trimestre del año, según el avance de datos de la Contabilidad Nacional publicado este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE). Se trata de un incremento nueve décimas superior al del segundo trimestre de 2021, es una cifra insuficiente. Como se observa en el gráfico, nada queda de la recuperación en V que prometía el Gobierno.
A pesar del efecto rebote del verano, la subida del 2% es muy inferior a la prevista por el consenso de analistas. Este decepcionante dato dinamita por completo el cuadro macroeconómico del Gobierno, que sigue manteniendo que la economía española va a crecer un 6,5% este año, cuando todos los organismos han desmentido ya las fantasiosas cifras de Calviño. El INE, el FMI, Caixabank, BBVA, Funcas, Airef... la lista de revisiones al Gobierno es infinita.
El consumo no se recupera
Una de las variables que peor resultado se anotó de julio a septiembre es el consumo, que se contrajo un 0,3% entre julio y septiembre. El de los hogares retrocedió un 0,5%, frente al repunte del 4,7% del trimestre anterior, lo que confirma el alto grado de incertidumbre de los ciudadanos. Sin embargo, el gasto público sí subió un 0,1%.
El crecimiento del PIB en los meses de verano se vio impulsado fundamentalmente por la inversión, que aumentó un 1,3%, frente al retroceso trimestral del 2,2% del segundo trimestre
Las exportaciones aceleraron en el tercer trimestre su ritmo de crecimiento trimestral, desde el 0,9% al 6,4%, mientras que las importaciones echaron el freno: aumentaron un 0,7%, en contraste con el avance del 4,2% del trimestre anterior.
Por sectores, la agricultura también recortó su valor añadido bruto en el tercer trimestre, con un descenso del 5,5%.
El Gobierno sigue negando la realidad
Tras conocerse los datos del PIB, el secretario de Estado de Economía, Gonzalo García Andrés, ha destacado que, en términos anualizados, el crecimiento trimestral en un 2% supone un avance de la economía española superior al 8%.
"Junto con los datos de la EPA conocidos ayer, este dato del PIB confirma que durante el tercer trimestre la recuperación se ha acelerado", ha aplaudido García, que ha añadido que el avance en la campaña de vacunación y la mejora de la movilidad impulsaron el crecimiento de la actividad y del empleo. A su juicio, estos datos colocan a España en una "buena posición" para afrontar el cuarto trimestre del año, en el que el balance de riesgos "va a estar marcado por los cuellos de botella en la oferta, el alza de los precios energéticos y su efecto en la inflación".
Mala tasa interanual
En tasa interanual, el PIB aumentó un 2,7%, frente al 17,5% del segundo trimestre, debido al menor empuje de la demanda nacional. En concreto, su contribución al PIB fue de 1,5 puntos, casi 16 puntos menos que en el trimestre anterior. La demanda externa, por su parte, aportó 1,2 puntos al crecimiento interanual del PIB, un punto más que en el trimestre anterior y su mayor contribución positiva desde el tercer trimestre de 2016.
El consumo de los hogares sólo avanzó un 1,1% interanual en el tercer trimestre, frente al aumento del 23,4% del segundo trimestre, mientras que el gasto público moderó su crecimiento interanual sólo un punto, hasta el 2,9%. La inversión, por su lado, retrocedió un 0,2% interanual, en contraste con el incremento del 18,8% del trimestre anterior.
Las exportaciones e importaciones moderaron en el tercer trimestre sus crecimientos interanuales en más de 20 puntos, hasta el 13,7% y el 10,2%, respectivamente.
La remuneración de los asalariados creció un 6,1% interanual en el tercer trimestre, más de seis puntos menos que en el trimestre anterior, mientras que el excedente de explotación bruto bajó un 1,3%. La productividad por puesto de trabajo equivalente a tiempo completo descendió un 3,3% en el tercer trimestre en tasa interanual, mientras que la productividad por hora efectivamente trabajada registró una caída del 0,6%.
Por último, el coste laboral unitario avanzó un 3% interanual en el tercer trimestre de este año, tasa 1,5 puntos superior a la del deflactor implícito de la economía.