La Oficina Española de Patentes y Marcas ha denegado a la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan (Ciudad Real) el registro de la marca de vino 'Hideputa' por considerarlo "vulgar", pese a que el término aparece en El Quijote. Una decisión que los cervantistas no entienden. Para ellos, es "censura".
Según han explicado a través de una nota de prensa, la asociación cultural se ha inspirado en un fragmento del capítulo XIII de El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha de Miguel de Cervantes, para la elección del nombre. En concreto, en el pasaje en el que Sancho Panza mantiene una conversación con el escudero del Caballero del Bosque sobre el vino que están degustando.
El segundo lo describe precisamente como 'hideputa', mientras lo alababa por su calidad, por ser de Ciudad Real y también por tener algunos años de ancianidad. A lo que Sancho Panza contesta: "Confieso que no es deshonra llamar 'hideputa' a nadie cuando cae debajo del entendimiento de alabarle...".
A los miembros de la sociedad les pareció un nombre idóneo para el vino, al entender que es muy cervantino y sobre todo identificativo del "buen mojón" (entendido en vinos, catador), como consideran a Sancho Panza. Entonces, comenzaron los trámites para registrar la marca sin siquiera imaginar lo que pasaría después.
Lo que no hizo la Inquisición
La Oficina Española de Patentes y Marcas ha denegado esta solicitud por tratarse de una denominación "contraria a la ley, al orden público o a las buenas costumbres", añadiendo que este "distintivo incorpora en su conjunto una calificación denigratoria, que cabe considerar de atentatoria a las buenas costumbres, incluso si está extendida en el lenguaje vulgar".
Los cervantistas han lamentado que "un estamento oficial español censure y tache de vulgar al mejor escritor que en todos los tiempos ha tenido nuestra lengua". Algo que —destacan— no hizo ni el Consejo Real ni los estamentos religiosos (Inquisición), que no impidieron que El Quijote de Cervantes viese la luz en 1605.
Un gran vino, un homenaje
Para la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan, es una ofensa hacia este gran vino "de altas cualidades" con el que agasajan a los invitados que reciben en sus Almuerzos de don Quijote.
De hecho, la primera personalidad en probarlo fue el Nobel de Física de 2019, el suizo Michel Mayor, quien les visitó el pasado 6 de octubre.
"Le encantó el vino y también la idea", ha asegurado el presidente de la asociación, Juan Bautista Mata, para LD.
"Le explicamos por qué se llama así y le enseñamos el fragmento. Lo entendió perfectamente", añade. Sin embargo, la Oficina Española de Patentes y Marcas "no se ha molestado en leer la etiqueta (donde aparece el fragmento) o el capítulo, que es muy cortito".
Se trata de un tinto cabernet crianza, envejecido durante 12 meses en barrica francesa. Según indican, transmite de forma intensa la personalidad de sus variedades Cabernet Sauvignon y Franc Moderno, y resulta muy equilibrado, sedoso y brillante.
En definitiva, un buen vino con una bonita historia detrás, a menos a ojos de la Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan. Con él, explica Mata, quieren "rendir homenaje a los agricultores y empresas locales, al mundo vitivinícola, elogiando por boca de Sancho los vinos de Ciudad Real".
Se suman a Pérez-Reverte
La asociación cultural coincide con las declaraciones que el académico de la Lengua Arturo Pérez-Reverte realizó en televisión hace unos días: "No podemos quitar del diccionario las palabras que han utilizado escritores de la talla de Galdós, Cela o Cervantes, por muy malsonantes que nos puedan parecer hoy". Ellos, aseguran, "las utilizaron de manera limpia, eficaz y práctica, consiguiendo reflejar el lenguaje de su época".
De otro modo, añaden en la nota, leer a los clásicos de la literatura sería imposible. Por ese motivo, la Real Academia de la Lengua es la encargada de definirlas y de preservarlas para los lectores actuales y futuros.
La Sociedad Cervantina de Alcázar de San Juan es consciente de que su marca no será oficialmente registrada, pero los cervantistas piensan seguir utilizándola para "ser coherentes" con la obra de Miguel de Cervantes y para perpetuar "su memoria".