La inflación acumulada en el año en el Reino Unido es del 2,9%, cinco décimas por debajo de la de la Eurozona —está en el 3,4%— y casi la mitad que la de Estados Unidos, que ya acumula un 5,4% en 2021. Sin embargo, los datos del IPC no son iguales en todos los sectores. Y es que, según la Federación de Alimentos y Bebidas del país, la inflación en el sector de la hostelería se ha disparado entre un 16 y 18%. Es decir, que a los hosteleros les cuesta ahora un 17% más, de media, comprar los mismos productos que hace solo un año.
Pero no solo eso. El presidente de la organización, Ian Wright, también ha señalado que de seguir por el mismo camino se podría registrar un dato de inflación del 27%, a la que se llegó durante el Gobierno de James Callaghan a finales de la década de los 70. En su opinión, esta situación podría trasladarse también a los comercios minoristas y esto empeoraría la situación del país en general.
Lo cierto es que el Reino Unido está viviendo una situación particularmente mala debido al Brexit. Los nuevos acuerdos y normas están haciendo que sean mucho más complejas las importaciones al país que cuando formaban parte de la Unión Europea. A esto se le añade la crisis global en las cadenas de suministro, que está generando retrasos generalizados en todos los países del mundo. Por si fuera poco, las Islas Británicas también están teniendo una fuerte escasez de mano de obra. Tanto es así que han tenido que recurrir al Ejército para aumentar el número de camioneros.
Los representantes de las asociaciones de empresarios señalan al Gobierno como el causante de esta situación por no haber sabido anticiparse a las consecuencias del Brexit y no querer aceptar ahora las repercusiones. Sin embargo, han comenzado a llamar a la calma a los consumidores, que han entrado en pánico y han comenzado a agotar productos de los supermercados, como sucedió al inicio de la pandemia. De hecho, la cadena Tesco ha tenido que asegurar que no se producirá una escasez de productos de cara a la campaña navideña para despejar el nerviosismo creciente.