La reapertura económica está generando cuellos de botella en las cadenas de suministro a nivel mundial. No solamente las materias primas han disparado su precio debido a este suceso, también lo están haciendo los chips. La crisis de los semiconductores es algo que está dañando gravemente a las compañías de automóviles y de productos electrónicos. De hecho, Tesla y Apple son dos de las más afectadas por la escasez de estos productos. Tanto es así que Apple parece que se estaría preparando para reducir la producción de sus teléfonos móviles.
Según avance Bloomberg, la compañía con sede en Palo Alto está sopesando la idea de reducir en 10 millones de unidades el volumen de producción de su último teléfono, el iPhone 13, que apenas lleva un mes en el mercado. Y es que Apple planeaba sacar hasta 90 millones de dispositivos hasta finales de año, cumpliendo con la alta demanda de la campaña navideña. Sin embargo, la escasez de chips está haciendo que los proveedores no estén pudiendo satisfacer las demandas de la compañía americana, que se está viendo obligada a ralentizar la producción. Eso sí, por el momento, ni Apple ni sus principales proveedores, Broadcom y Texas Instruments, se han pronunciado al respecto.
Hasta la fecha, Apple no está sufriendo tan duramente la crisis de los semiconductores gracias a dos factores: la gran cantidad de efectivo con la que cuenta la compañía, ya que es la empresa más valiosa del mundo, y los acuerdos a largo plazo que ya tenía firmados con sus proveedores. Esto ha hecho que los creadores de chips antepusieran a la empresa californiana por delante de las demás, pero parece que ni así serán capaces de sortear esta situación delicada.
Más afectados por esta crisis
Tesla es otro de los grandes afectados. De hecho, Elon Musk aseguró en su cuenta de Twitter que, tal y "como se reveló públicamente, estamos operando bajo limitaciones extremas de la cadena de suministro con respecto a ciertos chips estándar para los automóviles", a lo que añadía que "los más problemáticos son, con mucho, Renesas y Bosch".
Tesla makes cars for export in first half of quarter & for local market in second half.
As publicly disclosed, we are operating under extreme supply chain limitations regarding certain "standard" automotive chips.
Most problematic by far are Renesas & Bosch.
— Elon Musk (@elonmusk) August 12, 2021
Toyota es otra de las grandes compañías que ha tenido que adaptarse a esta nueva situación. La empresa automovilística preveía una fabricación de 900.000 unidades en todo el mundo para el pasado mes de septiembre, pero finalmente la producción fue de 540.000 unidades. Una caída del 40%.