La pasada semana se publicaron los datos de afiliación a la Seguridad Social para septiembre de 2021. De acuerdo con las cifras divulgadas desde el gobierno, el número total de ocupados asciende, en términos desestacionalizados, a la cifra de 19.559.689 afiliados. Esto supone un aumento de 655.675 efectivos con relación al mismo mes del año 2020.
De hecho, si comparamos estas cifras con las de septiembre de 2019, podemos observar que los datos de 2021 estarían por encima de los del año anterior a la pandemia en unos 202.952 afiliados. Por tanto, un primer vistazo a los datos parecería reflejar la relativa normalización del mercado laboral, tras el deterioro asociado a la pandemia.
Sin embargo, según recalca un informe de Institución Futuro, las cifras de afiliados "tienen cierto "dopaje", por distintos motivos. De entrada, si uno revisa el número de afiliados del sector público, encuentra que sus contratados no solo no han caído, sino que han aumentado hasta alcanzar la barrera de los 2,79 millones de afiliados, una subida de 214.000 funcionarios en apenas dos años.
En segundo lugar, los datos de afiliación también están sesgados al alza como resultado del "maquillaje" propio de la forma en que se están contabilizando los afiliados desde que, en el primer cuatrimestre de 2021, se impulsaron distintos mecanismos orientados a evitar la extinción definitiva de ciertos empleos afectados por la crisis.
Este es el caso del número de trabajadores incluidos en ERTE, que el pasado mes de septiembre ascendían a 239.230, y también del número de autónomos que se acoge a prestaciones extraordinarias como las ofrecidas por cese de actividad, cuya rúbrica alcanza los 226.436 trabajadores por cuenta propia.
Si tenemos en cuenta estas cifras, encontramos que la estructura oficial de afiliados a la Seguridad Social presenta distintos sesgos al alza y complica el análisis de la verdadera situación del mercado de trabajo. De hecho, si agregamos el número de trabajadores incluidos en ERTE a las prestaciones extraordinarias que perciben los autónomos y la subida en el número de funcionarios y empleados públicos, vemos que la afiliación en septiembre de 2021 estaría "inflada" en 679.927 personas.
Dicho de otro modo, el número total de afiliados a la Seguridad Social alcanza la barrera de 19.559.689 ocupados, pero esta cifra se reduce a 19.094.023 cuando tenemos en cuenta los ERTE y los ceses de actividad, cayendo a 18.879.762 si no incluimos a los nuevos funcionarios y trabajadores incorporados por las Administraciones.
Ante estas cifras, desde Institución Futuro insisten en que, "con los datos en la mano, lo lógico es pedir prudencia. La empresa privada es la que genera riqueza y empleo y, por desgracia, los niveles de empleo del sector privado siguen muy lejos de los niveles de afiliación previos a la pandemia".