La inflación anual ha subido un 4% en septiembre, y parece que seguirá subiendo con fuerza hasta final de año. Este aumento se debe a la subida de los precios de algunos productos como puede ser el petróleo y sus derivados o la energía, pero, aunque son de los que más se está hablando, no son los únicos. El papel higiénico parece que será el próximo bien de consumo básico que comenzará una escalada.
La pandemia generada por la covid-19 ha provocado que las cadenas de suministro se vean tensionadas debido a la creación de diversos cuellos de botella. Esto está afectando a todo tipo de industrias, desde los semiconductores y la tecnología hasta la construcción y el aumento del precio de los materiales. La industria papelera también parece estar atravesando una tensión interna. De hecho, la compañía Essity, líder en el sector francés, ya ha confirmado que aumentará los precios para poder contrarrestar la subida en los costes de producción, que se ha disparado un 30%. El motivo de la subida se debe al aumento de las materias primas y, también, a los altos costes de la energía en todo el mundo.
Pero, además, otros bienes fundamentales para la fabricación de este producto se han disparado siguiendo la tendencia de mercado. Es el caso de la celulosa, que ha registrado un aumento del 67% en los precios y una subida del 50% en el coste de envasado, según Le Figaro.
Aunque han confirmado la subida de precios en Francia, en España todavía no ha transcendido la noticia. Sin embargo, la multinacional es propietaria de marcas tan populares como Colhogar, Tena o Bosque Verde. Por lo tanto, de expandirse la medida, el coste de la compra habitual de los españoles se encarecerá en los productos más esenciales.
En Estados Unidos, por su parte, empresas como Procter & Gamble (PG) y Kimberly-Clark (KMB) ya han aplicado subidas de precios en productos de uso esencial como tampones, compresas y pañales. Por tanto, parece que será una decisión que afecte a muchos países y a todos los consumidores de manera global.