El minado de criptomonedas es esencial para mantener activas las redes blockchain, pero también es un problema debido a la alta cantidad de energía que consume. De hecho, este fue el argumento que utilizó Tesla para dejar de aceptar pagos con bitcoin, añadiendo además que se replantearía aceptar de nuevo a la moneda si consiguiera bajar su impacto ambiental.
Después de que China prohibiese el minado de divisas digitales en su territorio, los mineros han tenido que mudarse a otros países para encontrar fuentes de energía baratas y, a ser posibles, más ecológicas. Por ello, han encontrado en la energía nuclear su principal aliado y, de hecho, ya han comenzado a firmar acuerdos. En Estados Unidos, según The Wall Street Journal, la central nuclear Talen Energy Corp, situada en Pensilvania, ha firmado un acuerdo con la compañía dedicada al minado de monedas Terra Wulf. Gracias a este acuerdo, Terra Wulf construirá una planta de minado al lado de la central. Pero, puede que no sea el único acuerdo, ya que el alcalde de Miami también quiere atraer a estas empresas de minado a su territorio.
En estos momentos, la energía nuclear es la más limpia y barata del mercado, pese a que algunos países europeos como España o Alemania se muestren reticentes a esta fuente de generación eléctrica. Por ello, los mineros ven en esta alternativa dos elementos fundamentales para hacer el traspaso: es barata y es limpia. Otros países, como El Salvador, están ofreciendo a los mineros utilizar energía geotérmica del país para minar divisas.
Tras la prohibición de China para minar monedas criptográficas, los mineros salieron del país y sus dos principales destinos están siendo Estados Unidos, que ve con buenos ojos esta industria, y Kazajistán, donde la participación de la minería ha pasado del 1,4% al 8,6% este año.