Scott Hodge es el presidente de la Tax Foundation, uno de los think tanks más importantes de Estados Unidos. Esta semana, Hodge visitó España para participar en un acto de la Fundación para el Avance de la Libertad que sirvió para reconocer a la Comunidad de Madrid como la región española con mayor competitividad fiscal. Libre Mercado estuvo presente en el acto, en el que Hodge se refirió a distintos asuntos de actualidad y entregó el pertinente galardón al consejero de Economía y Hacienda del gobierno madrileño, Javier Fernández Lasquetty.
Cada vez se habla más de competitividad fiscal. Para alguien como Vd., que lleva décadas estudiando esta materia, debe ser una alegría.
Es importante promover el estudio de la política tributaria, porque solo de esa forma podemos determinar si las decisiones que toman los gobernantes tienen buenos o malos resultados. La investigación económica ha dejado claro, a lo largo de los años, que la fiscalidad es un factor muy relevante. Los impuestos influyen en muchos aspectos de la economía: el crecimiento, el consumo de las familias, la inversión privada, la creación de empleo…
¿Qué conclusiones extrae del Índice Autonómico de Competitividad Fiscal de 2021?
En los últimos doce meses hemos visto mejoras en territorios autonómicos como Andalucía o Castilla y León. Tenemos que felicitar a estos gobiernos por las mejoras que han hecho en sus códigos tributarios. Castilla y León, por ejemplo, mejora su clasificación en siete puestos durante el último año, esa es una mejora notable.
Y en cabeza, repite Madrid.
Que Madrid lleve más de quince años bajando impuestos es algo muy importante, que debemos ensalzar y celebrar. Si comparamos la calificación que obtiene Madrid con la de Cataluña vemos una gran diferencia.
Al gobierno de España no le gusta la competencia tributaria.
Es preocupante que el gobierno nacional esté planteando la posibilidad de acabar con la competitividad fiscal y armonizar la política tributaria de las comunidades autónomas. Lo que hay que hacer es todo lo contrario, porque a través de la competencia fiscal podemos ver qué regiones tienen mejores resultados y, de esa forma, aprender de esas buenas prácticas.
El Ejecutivo también quiere subir el Impuesto de Patrimonio y ataca continuamente a Madrid por haberlo eliminado...
Madrid no está sola en su apuesta por eliminar el Impuesto sobre el Patrimonio, de hecho la mayoría de los países lo han hecho a nivel internacional. En la Unión Europea ya no queda ningún país que cobre un tributo así y en el conjunto de la OCDE apenas quedan casos de mercados donde siga existiendo un gravamen de este tipo. Por tanto, es el resto de España el que debe seguir los pasos de Madrid. Madrid no va contracorriente, lo raro y lo equivocado es seguir cobrando el Impuesto sobre el Patrimonio.
Más allá de la existencia o no de este tributo en otros mercados, ¿es un gravamen que merece la pena apuntalar o, por el contrario, ha acertado Madrid con su abolición?
El Impuesto sobre el Patrimonio apenas genera ingresos fiscales, pero provoca un daño muy grande. La OCDE ha estudiado los efectos de este gravamen y ha encontrado que reduce la tasa de emprendimiento, mina la intensidad de la innovación y golpea el crecimiento económico como resultado de todo lo anterior. Por tanto, todos salimos ganando cuando no existe un Impuesto sobre el Patrimonio.