Las gasolineras de Reino Unido se han quedado sin combustible debido a que no hay suficientes conductores para llevarlo desde las refinerías hasta las estaciones de servicio, lo que está provocando una grave crisis de desabastecimiento en el país.
Esta situación ha provocado que el Gobierno liderado por Boris Johnson tenga que recurrir al Ejército. Así, el Ejecutivo británico ya ha ordenado a los conductores de camiones cisterna del Ejército que se preparen para intervenir en el caso de que la crisis se agudice. Los chóferes militares, además, recibirán un curso acelerado para que puedan transportar gasolina a aquellas estaciones de servicio que sufran un mayor desabastecimiento y necesiten más combustible. Aunque por el momento no se ha hecho uso de las Fuerzas Armadas, no se descarta que sea necesaria la intervención de las mismas debido a los acontecimientos que se están produciendo en las Islas Británicas.
En muchas gasolineras del país se han visto largas colas para poder repostar los vehículos por miedo a que no llegue suficiente combustible en los próximos días. "Ahora hay muchos coches que llevan más gasolina de lo habitual. La demanda volverá a sus niveles normales en los próximos días, lo que aliviará la presión en las gasolineras", señalaban en un comunicado conjunto Shell, BP y Esso. Una situación que ha sido provocada, según estas compañías, por el pánico colectivo a quedarse sin gasolina.
Don't think people got the memo 🤧🤣#fuelshortage #petrolshortage pic.twitter.com/kylGtqpDNu
— ĐŘËW♉ (@ajthebudderking) September 24, 2021
¿Por qué ha sucedido esto?
El motivo de la falta de camioneros se debe básicamente a los acuerdos a los que llegaron la Unión Europea y el Reino Unido como consecuencia del Brexit. Hasta la aplicación de los acuerdos, los británicos compartían tarifas e impuestos comunes, facilidades a la hora de exportar o transportar mercancías entre países y el uso de una misma moneda, entre otras cosas, con el resto de los estados miembro de la UE. Por eso, tanto negocios como empresas han tenido que adaptarse a las nuevas leyes y esto está haciendo que la importación y la exportación en el Reino Unido esté sufriendo una crisis.
Debido a esta situación, los camiones que transportan mercancías procedentes de la UE ya no pueden cruzar libremente la frontera con el Reino Unido, los trámites en la aduana se alargan y la entrega de productos se retrasa, por lo que a los camioneros extranjeros les está dejando de compensar trabajar en Reino Unido. Así, la mano de obra se está convirtiendo en un bien escaso en el país, por lo que han tenido que acelerar la concesión de visados para poder recibir trabajadores, especialmente aquellos que tengan licencia de camión.