El conglomerado inmobiliario China Evergrande Group ha caído este martes un 0,44% en la Bolsa de Hong Kong después de que esta madrugada la agencia de calificación crediticia S&P Global Ratings avisara de que estaba "al borde" de caer en situación de impago, popularmente conocida como 'default'.
La firma considera que Evergrande no abonará los intereses que tiene que pagar este jueves a los tenedores de varios de sus bonos. Además, S&P también baraja que alguna de las filiales del grupo pueda incumplir algún pago que tenga de un préstamo bancario antes del jueves.
"Estos eventos podrían agitar la confianza de los inversores en el sector inmobiliario de China y en el mercado de grado especulativo, posiblemente reduciendo el acceso a financiación para otras empresas no relacionadas", ha indicado el analista de S&P Global Ratings, Mattthew Chow.
En cualquier caso, la calificadora de riesgos ve poco posible el contagio del 'default' de China Evergrande Group hacia el sector financiero. "Evergrande es pequeño en relación al total de créditos de los bancos chinos. La exposición directa del sector bancario a Evergrande también parece estar bien distribuida", ha apostillado el analista Ryan Tsang.
Este martes, la cotización de los títulos de Evergrande ha caído apenas un 0,44%, situándose en los 2,27 dólares de Hong Kong (0,25 euros) desde los 2,28 en los que cerró el lunes. No obstante, ha habido cierta volatilidad durante la sesión. El valor ha empezado a cotizar a primera hora al alza, situado en los 2,36 dólares hongkoneses (0,26 euros), aunque rápidamente ha descendido hasta su mínimo intradía de 2,12 dólares (0,23 euros), una caída del 7% respecto al cierre anterior.
Según informa Reuters, el presidente de Evergrande, Hui Ka Yan, ha remitido también este martes una carta a la plantilla de la promotora asegurando que la empresa "saldrá adelante de su momento más oscuro". El directivo es el principal accionista de la firma, con una participación superior al 70%.
De acuerdo con las cuentas del primer semestre de 2021, las últimas que ha presentado el grupo, Evergrande registró un beneficio neto de 10.499 millones de yuanes (1.389 millones de euros), un 28,9% menos que en el mismo periodo de 2020. De su lado, los ingresos se contrajeron un 16,5%, hasta 222.690 millones de yuanes (29.351 millones de euros).
Pese a los beneficios registrados, los problemas de China Evergrande se deben a su manejo del balance. A 30 de junio, la promotora contaba con unos activos valorados en 2,377 billones de yuanes (313.288 millones de euros). De esa cifra, 1,278 billones (168.440 millones de euros), casi el 54%, eran proyectos inacabados, mientras que únicamente 144.514 millones (19.047 millones de euros) eran inmuebles finalizados y en venta.
Además, Evergrande cerró el primer semestre con efectivo y equivalentes por valor de 86.772 millones de yuanes (11.437 millones de euros), un 45,3% menos que un año antes. De su lado, el pasivo total de la firma era de 1,966 billones de yuanes (259.119 millones de euros), de los cuales 571.775 millones (75.360 millones de euros) eran préstamos y 951.133 millones (125.359 millones de euros) eran cuentas a pagar a proveedores.