El sector público está "maquillando" la situación real de la economía española, inflando las cifras de producción a base de multiplicar las emisiones de deuda. Así se desprende del último informe semestral de UFM Market Trends, en el que se certifica la mejora de la producción registrada de enero a junio pero se confirma la fragilidad de un "rebote" basado en el gasto público.
El estudio se remonta a 2019 para comparar los niveles de actividad que se están registrando en 2021 y constata que el PIB español está ahora un 11% por debajo de las cotas observadas antes de la pandemia, mucho peor que el descenso del 3% que se anota Alemania, la caída del 5% que se ve en Francia o la corrección del 7% que ha marcado Italia. Lo mismo sucede si se establece la comparación con la vecina Portugal, donde el PIB es un 6% más pequeño que en 2019.
Más allá de la evidente mejora que han experimentado muchos indicadores en comparación con un año "negro" como fue 2020, el estudio del servicio de análisis económico de la Universidad Francisco Marroquín constata las debilidades inherentes de una economía donde, por ejemplo, el 80% del empleo creado en los doce últimos meses se ha concentrado en el sector público. Por tanto, por las plantillas de las Administraciones suman 8 de cada 10 empleos creados desde julio de 2020, fin del confinamiento, hasta junio de 2021, inicio de la campaña de verano que ahora está llegando a su fin.
En 2020, la expansión crediticia fue vital para amortiguar la caída de la economía, hasta el punto de que los bancos cerraron el ejercicio de 2,9 billones de euros en activos bajo gestión, un repunte interanual del 10% que supone la tasa más alta desde 2008. En lo que va de año, se mantiene la tendencia, con un aumento del 7,7% en el primer trimestre y del 6,6% en el segundo, según recalca el informe, firmado por el financiero David de Bedoya Azorín.
De igual manera, el déficit público ha "explotado" y, mientras que el descuadre registrado en 2017, 2018 y 2019 fue inferior al 3,5% del PIB, en 2020 se produjo un salto hasta el 10,8% del PIB. Para el primer trimestre de 2021, la desviación entre ingresos y gastos fue aún mayor, si cabe, llegando al 11,3% del PIB. Todo este ha hecho que la deuda pública se dispare del 95,5% al 125% del PIB entre el cuarto trimestre de 2019 y el primero de 2021. En términos monetarios, las obligaciones del Tesoro se han disparado un 17%.