Según Wikipedia, la mentoría es la influencia, guía o dirección dada por un mentor, que influye en el crecimiento personal y profesional de un aprendiz, un proceso informal de conocimientos, capital social y apoyo psicosocial que el receptor percibe como relevante para el trabajo, la carrera o el desarrollo profesional.
Para el Diccionario de Oxford, es la práctica de ayudar y asesorar a una persona con menos experiencia durante un período de tiempo, especialmente como parte de un programa formal en una empresa, universidad, etc.
En cualquier caso, la expectativa es que el conocimiento, el poder y la influencia del mentor ayuden al aprendiz a lograr sus objetivos profesionales. La mentoría implica una comunicación informal, generalmente cara a cara y durante un período de tiempo sostenido, entre una persona que tiene un mayor conocimiento, sabiduría o experiencia relevante (el mentor) y una persona que se percibe que tiene menos (el protegido).
Con la alta especialización en distintos campos de trabajo y conocimiento, la mentoría se divide en múltiples campos: mentoría empresarial, mentoría de carrera corporativa, mentoría de emprendedores, mentoría de mujeres emprendedoras, mentoría en negocios, mentoría de impacto, entre otras. También existen redes de mentores, que facilitan encontrar el tipo de mentoría que necesitamos. Un gran consejo que dan expertos como Kathy E. Kram, autora de Mentoring en el trabajo, es hacernos un red de personas que consideramos valiosas por sus conocimientos y calidad humana para tener a mano su apoyo cuando lo necesitemos.
Desde clásicos sobre el tema como Power Mentoring, se insiste sobre la importancia de considerar la mentoría como una fuerte relación donde la voluntad y la vocación de aprender de ambas partes es clave. La mentoría trasciende la transmisión de conocimiento o la típica relación alumno profesor: "La mentoría es mucho más que adiestramiento empresarial o profesional personalizado, y se constituye como una manera de relacionarnos que contempla un apoyo integral, pero sobre todo que genera una relación única entre el mentor y su ‘aprendiz’, donde entran en juego aprendizajes sobre los negocios, el comportamiento, los valores, las relaciones, la crianza de los hijos, los negocios, e incluso la vida espiritual, en algunos casos, sostiene Rafael Tamames, emprendedor exitoso y Mentor de Emprendedores.
¿Por qué el mentoring es importante para los emprendedores?
Para Tamames, quien emprendió su empresa desde cero, el emprendedurismo puede ser una carga muy pesada y un trabajo muy solitario, "en esa soledad del emprendedurismo solemos perder el rumbo, una guía y apoyo especializado o mentoría son buenos amigos para tomar el control". Esa soledad, en tiempos de pandemia, se ha acrecentado, por lo que la mentoría cobra un rol mucho más estratégico y relevante. Además, el mentoring para emprendedores, o también llamado mentor de emprendedores, cierra efectivamente la brecha entre los académicos y los profesionales, tomando lo mejor de ambos mundos, llevando la teoría a la práctica o enmarcando las prácticas empresariales en un marco teórico compacto.
De esta manera, el mentor de emprendedores actúa como confidente, consultor y consejero durante un período de tiempo y brinda apoyo para la resolución de problemas o para alcanzar objetivos puntuales. Al contrario de lo que comúnmente se piensa, la mentoría no es solo útil en el comienzo de la carrera de un emprendedor, las distintas fases de la evolución de un negocio tienen sus desafíos que reclamarán un tipo específico de mentoría.
La mentoría tiene una larga tradición, y ha existido en Europa desde la antigüedad griega. El origen de la palabra proviene de Mentor, hijo de Alcimus en la Odisea de Homero. Desde la década de 1970 se ha extendido en los Estados Unidos principalmente en contextos de capacitación, asociado con importantes vínculos históricos con el movimiento que promueve la equidad en el lugar de trabajo para mujeres y minorías y se ha descrito como "una innovación en la gestión estadounidense.
Uno de los rasgos que distinguen la mentoría de la asesoría o la consultoría es la fuerte vocación por parte del mentor y el estrecho vínculo que se genera entre el "guía" y la persona que recibe la mentoría. La mentoría existe de tantos tipos como necesidades tenga el mentorizado, desde mentor marketing digital, mentoring mujeres emprendedoras, mentoring marketing digital, mentoría de negocio, mentoría de franquicias, .etc.
"La mentoría tiene que ver también con nuestras creencias más profundas, lo que pensamos que el mundo necesita para mejorar, qué tipo de mentalidades emprendedoras queremos generar. Hoy, en tiempos de crisis, la mentoría empresarial es una herramienta de recuperación esencial, que necesita que crucemos perspectivas generacionales y transmitimos lo mejor de nuestra experiencia a quienes quieren cambiar las cosas", concluye Tamames.
Como bien afirman desde Harvard Business Review, es un mito la idea de encontrar el mentor perfecto, pero es imprescindible contar con uno (La mayor parte de los emprendimientos fracasan en el primer año y todas las figuras sobresalientes del mundo empresarial tienen uno). La mentoría es una relación que se construye y fortalece con el tiempo, un ida y vuelta entre mentor y aprendiz que evoluciona y debe ser útil para ambas partes.
Diferencia entre coaching y mentoring
Normalmente, ambos términos se confunden y se utilizan indistintamente. Sin embargo, presentan algunas diferencias destacables.
Antes de comenzar a enumerar sus distinciones, es importante aclarar que tanto el coaching como el mentoring son metodologías que sirven para ayudar a las personas a alcanzar sus objetivos, a extraer todo su potencial, enfrentar situaciones y desarrollar habilidades.
Una de las principales diferencias entre el coaching y la mentoría es que, en esta última, el camino lo marca el mentor dando consejos, directrices, recomendaciones y trazando un plan de acción. El coach, por su parte, no aconseja ni recomienda, simplemente ayuda a la persona a encontrar sus propias respuestas. En definitiva, un mentor se acerca más a la figura de maestro y un coach a la de acompañante.
Por otra parte, el coach puede acompañar tanto en objetivos personales como profesionales mediante el entrenamiento de diferentes habilidades. El mentor, se centra en aspectos más profesionales y suele ser alguien experto en ese sector. Puede tanto ayudar a una persona de forma individual como a una empresa a alcanzar sus objetivos.
Aunque esto puede variar dependiendo de la persona y de su situación, el proceso de coaching suele durar menos en el tiempo que el de mentoring y tener una visión más cortoplacista del acompañamiento.
Por último, la relación con el profesional también es muy diferente. En los casos de coaching, se evita cualquier tipo de vinculación emocional con la persona que está recibiendo sus servicios, mientras que en los casos de mentorías suele ser bastante habitual, además de establecerse una asimetría entre ambas personas, cosa que tampoco se da en el coaching.
¿Sabes dónde encontrar a un buen mentor?
Las redes sociales, las charlas sobre empresas y emprendimiento y los eventos de networking pueden ser algunos lugares en los que encontrar un mentor que se adapte a tu personalidad y objetivos.
Investiga en la red hasta dar con el profesional que conecte con tu rama y no dudes en ponerte en contacto con él. Existen personas como Tamames, que es mentor de emprendedores, o organizaciones como Youth Business que tiene apartados dedicados a ello.
Hay personas que también han podido dar con grandes mentores asistiendo a espacios de coworking, a meetups o incluso a WorldCamps sobre la temática que les interesaba.