Menú

Charlie Munger: la otra cara de Berkshire Hathaway

Si tienes interés en aprender cómo rentabilizar tus ahorros o desarrollar tu carrera profesional en este campo, te animamos a inscribirte.

Si tienes interés en aprender cómo rentabilizar tus ahorros o desarrollar tu carrera profesional en este campo, te animamos a inscribirte.
Charlie Munger. | omma.edu.es

El value investing se ha abierto paso de manera fulgurante en España en las últimas dos décadas. De sobra conocidos son a estas alturas gestores como Francisco García Paramés (Cobas AM), Álvaro Guzmán y su socio Fernando Bernad (AzValor), Iván Martín (Magallanes AM) o Javier Ruiz (Horos).

Les han acompañado con el paso del tiempo otros gestores que beben de los mismos o parecidos principios de inversión. Hablamos de Alejandro Muñoz (Equam Capital), Luis Fañanás (J O Hambro Capital Management), Luis Torras (Panda Agriculture & Water Fund), Francisco Parga (DBF Finance), Fernando Lafuente (Alantra Equities) y otros muchos. No podemos nombrar a todos los que son, pero animamos al lector a indagar o a consultarnos si tiene la inquietud de invertir en alguno fondo de inversión value. Desde OMMA Business School Madrid hemos tenido el honor de contar con muchos de ellos en calidad de profesores o incluso antiguos alumnos.

Pero centrémonos en esta ocasión en repasar las aportaciones de otro gigante de la inversión en valor que seguro ha sido maestro de muchos de estos inversores españoles. Se trata de la otra pata visible de Berkshire Hathaway, Charlie Munger, a quien solemos ver por el espejo retrovisor opacado por la radiante figura de su socio Warren Buffett.

Munger, vicepresidente de Berkshire Hathaway, es otro longevo inversor nacido en 1924 en la misma ciudad que Buffett, Omaha (Nebraska). Aunque conocía a la familia Buffett desde joven (trabajó para su abuelo), la vida le llevó por diversos derroteros lejos de su lugar de nacimiento, lo que incluyó ser llamado a filas en la II Guerra Mundial, además de posteriores estudios y actividades profesionales. En 1962 regresaría a Omaha tras el fallecimiento de su padre. Es entonces cuando abandona la abogacía y se dedica a su verdadera pasión, la inversión, consiguiendo un retorno anual medio de casi el 20% hasta 1975. Ese año se asocia con Buffett para convertirse en vicepresidente de Berkshire Hathaway en 1978. Y así hasta hoy.

Menos conocido que su socio, mantiene sintonía con los principios de inversión de su socio, pero ha desarrollado su propia visión particular. Vamos a ver algunas de las ideas de Munger.

Sabiduría popular elemental. En una entrevista en 2007 al autor de Seeking Wisdom: from Darwin to Munger, Peter Bevelin concluía que, tras sus conversaciones con Munger y Buffett, trabajaban alrededor de estos pilares: "cómo pensar en los negocios y en la inversión, cómo comportarse en la vida, la importancia de la ética y la honradez, cómo abordar los problemas, pero sobre todo cómo reducir la posibilidad de que surjan los problemas".

Para Munger, "los negocios buenos son negocios éticos". Por ejemplo, considera que el sistema bancario, crediticio o cualquier otro no deben estar ideados de tal forma que induzcan a cometer errores a sus usuarios. Es el caso de la crisis subprime que estalló en EEUU en 2007/2008.

Principio de reversión. Su forma de enfrentarse a los problemas que surgen en los negocios (o en cualquier faceta de la vida) se basa en la aplicación de las ideas del matemático alemán Jacobi. Los problemas o cambios que deseamos llevar a cabo se pueden abordar desde una perspectiva hacia adelante o hacia atrás. Lo normal es que lo planteemos hacia adelante. Por ejemplo, si quiero mejorar mi salud, puedo plantearme cómo quiero verme en el futuro y qué cambios incorporaré: haré un plan de salud complejo que implique deporte, paseos por el campo, nutrición, etc. Pero también puedo abordarlo a la inversa, hacia atrás: analizo qué hábitos están debilitando mi salud y realizaré los cambios oportunos. Optaré por evitar la mala alimentación (procesados, azúcares, etc.), el sedentarismo, el irme a dormir a deshoras, beber alcohol, etc. Tras ello, las cosas necesariamente mejorarán.

Para Munger, "muchos problemas no se pueden resolver hacia adelante". Es demasiado tarde. En esos casos, los gestores y estrategas harían mejor preguntándose qué está haciendo mal una compañía en su camino hacia cierto tipo de metas anheladas. Una vez que se averigüe qué malos hábitos o prácticas está ejecutando la empresa, podrán eliminarlos y orientarse mejor hacia los objetivos deseados. Básicamente, consiste en un ejercicio de introspección y supresión de las piedras que ponemos en el camino sin pensar tanto en el resultado final.

A modo de corolario, a veces es más fácil "evitar la estupidez que buscar la brillantez".

Efecto Lollapalooza. Se refiere a los sesgos con los que nos manejamos las personas en ciertos contextos de presión social. Acuñó esta expresión en 1995 en una conferencia en Harvard. Se trataría de aquellas tendencias o sesgos que tenemos interiorizados y que pueden decantar nuestro comportamiento hacia un lado u otro en función de los estímulos colectivos a los que estemos expuestos. Muchas veces los resultados de ese tipo de decisiones son perjudiciales (aunque no siempre).

Está haciendo referencia Munger al comportamiento rebaño por el cual llevamos a cabo ciertas acciones porque los demás también lo hacen. Y lo hacemos sin paciencia, sin pensarlo dos veces (o las veces que haga falta), amparados en la fuerza del colectivo. Las pujas en subastas despertarían este tipo de comportamiento irracional y necio, arrastrados por la puesta en escena y el resto de participantes.

En la bolsa o en el mercado crediticio este fenómeno es muy frecuente. La mentalidad de rebaño es el peor enemigo del inversor, según afirma Munger. Dado que "un gran negocio a un precio justo es mejor que un negocio justo a un gran precio", el efecto arrastre de las burbujas económicas o financieras son malas noticias para los value investors, pues alejan el valor intrínseco de las compañías del precio por el que cotizan en el mercado.

Buffett, Munger y los inversores en valor en general, gracias a la frialdad, paciencia y el conocimiento que atesoran, suelen invertir como contrarians en términos de sentimiento del mercado: si el mercado va por aquí, ellos van por allá. Son muy conscientes de las malas pasadas que juega dejarse llevar por el pánico desatado en la manada y son capaces de aprovechar esos momentos críticos para ajustar sus decisiones de compra o venta de manera opuesta a como se mueve el mercado.

Las criptomonedas. Munger es crítico con criptomonedas como Bitcoin, a las que considera un "veneno". Así, ha afirmado: "nunca he considerado ni por un segundo tener nada que ver con ello. Lo detesté desde el primer momento en que se creó. Es simplemente repugnante. El Bitcoin es un veneno nocivo". En general, aquello que mueva a decisiones financieras de tipo especulativo le resulta especialmente pernicioso para el propio mercado y para las personas involucradas en él. Ni uno ni otro suelen salir bien parados a largo plazo.

Paciencia y aprendizaje

Sus citas están repletas de apelaciones a la paciencia (el autocontrol), el aprendizaje continuo o la humildad de ser conscientes de qué se sabe y de qué no.

"Pasa cada día intentando ser un poco más sabio de lo que lo eras cuando te despertaste. Si lo haces día a día, al final de todo -si vives lo suficiente, como la mayoría de la gente-, conseguirás de la vida lo que mereces".

Del mismo modo, incide en tener miras amplias a la hora de formarse, cimentando esa sabiduría en varias disciplinas de conocimiento. La historia, para él, es un maestro excepcional para predecir cuáles pueden ser los escenarios futuros.

Ser inversor exitoso requiere ser de una pasta especial. La clave es el temperamento, el trabajo y la perseverancia. No todo el mundo ha nacido con esas cualidades. Máxime cuando son muchos los momentos en que hay que mantener la frialdad para ir contra las tendencias o sesgos que marca el mercado.

Es determinante ser muy conscientes del círculo de competencias que uno domina. Si de algo no se está seguro, es mejor ni intentarlo. Él mismo asevera: "tenemos tres cestas para invertir: sí, no y demasiado difícil de entender".

Hasta aquí algunas de las enseñanzas que nos ha dejado este nonagenario inversor.

Desde OMMA Business School Madrid, llevamos 9 años enseñando a los más de 300 alumnos que han pasado por el Máster en Value Investing y Teoría del Ciclo a gestionar su patrimonio y el de otras personas (vehículos de inversión propios o trabajando en entidades financieras) inspirados en la filosofía de inversión de value investors como Charlie Munger.

Si tienes interés en aprender cómo rentabilizar tus ahorros o desarrollar tu carrera profesional en este campo, te animamos a inscribirte a la sesión informativa online que tendrá lugar el jueves, 9 de septiembre, a las 19:00, en la que conocerás a nuestros profesores y metodología, y podrás resolver todas tus dudas.

Datos de la sesión informativa y del máster:

  • Jueves, 9 de septiembre, a las 19:00 - registro para la sesión informativa del Máster en Value Investing y Teoría del Ciclo: https://omma.edu.es/eventos/sesion-informativa-master-value-investing/

  • Fecha comienzo del máster: el 27 de octubre de 2021

  • Formación híbrida (online y presencial -si lo permiten las circunstancias sanitarias-)

  • Cupos de alumnos reducido, un año de duración con más de 250 horas lectivas

En Libre Mercado

    0
    comentarios

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso
    • Escultura