El mercado laboral estadounidense está atravesando un periodo curioso y también complicado. La tasa de desempleo se sitúa en el 5,2%, dos puntos porcentuales por encima de los datos registrados en el mes de febrero de 2020 –justo antes de que se desatara la pandemia–. Sin embargo, desde hace unos meses Estados Unidos está sufriendo una crisis de falta de personal para cubrir determinados puestos de trabajo. Uno de los más demandados por las empresas es el de camionero o repartidor. Tanto a nivel nacional como a nivel empresarial se han flexibilizado las exigencias para encontrar conductores cualificados para transportar estos vehículos.
Son varias las empresas que están pidiendo al Gobierno de Joe Biden que se permita la entrada de más extranjeros en el país. Especialmente, las compañías más pequeñas han comenzado a ejercer una gran presión para que se concedan visados de una manera más rápida a los conductores extranjeros que cuenten con la experiencia y la cualificación necesaria para poder manejar estos vehículos más pesados.
A lo largo de los años, el sector del transporte en el país norteamericano siempre ha sufrido una escasez de mano de obra, pero esta vez se ha visto más agravada. El cierre de las autoescuelas y las limitaciones impuestas por las exigencias sanitarias ha hecho que el ritmo de formación baje de forma considerable. A esto se ha sumado el hecho de que se haya aplicado un nuevo control más estricto a la hora del consumo de drogas y alcohol para conceder este permiso de circulación. De hecho, estos controles de consumo de sustancias han hecho que se produzcan 60.000 despidos en el sector.
Las empresas, a la desesperada
Las compañías se enfrentan a un importante reto para poder encontrar trabajadores capaces de realizar estas funciones. Algunas de ellas como Cowan Systems está ofreciendo primas extra de entre 12.600 y 16.800 euros de forma anual a los nuevos conductores.
Por otro lado, Amazon se ha propuesto quitar la supervisión del consumo de marihuana entre sus conductores para poder así contratar a más de ellos. Según la propia compañía fundada por Jeff Bezos, quitar este requisito podría disparar en un 400% el número de solicitantes de empleo en este puesto. Sin embargo, las empresas asociadas al gigante de comercio electrónico se muestran críticas. "Si uno de mis conductores se estrella y mata a alguien, y da positivo por marihuana, será mi problema, no el de Amazon".
Actualmente, en Estados Unidos trabajan 1,8 millones de conductores de camiones. Pero, según Buró de Estadísticas Laborales (BLS, por sus siglas en inglés), se necesitan unos 60.000 conductores más y prevé que este déficit alcance los 160.000 en 2028.