Sin acuerdo con patronal y sindicatos y sin estudio técnico que lo avale. Pedro Sánchez ha dado el pistoletazo de salida al nuevo curso político con una de las medidas más polémicas del panorama económico actual: la subida del SMI. El presidente del Gobierno anunció ayer miércoles un incremento "inminente" del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para lo que queda de año. Eso sí, no concretó ni fecha ni cuantía.
Actualmente, en España esa cifra retributiva mínima se encuentra en los 950 euros mensuales con 14 pagas, pero una de las medidas estrella del Ejecutivo de Sánchez en materia laboral es que, al final de la legislatura, el SMI alcance el 60% del salario medio del país, lo que rondaría los 1.100 euros. Así, a pesar de la crisis del coronavirus, el Ejecutivo formado por PSOE y Podemos elevó en 2020 este sueldo artificial desde los 900 euros a los 950 euros, y su idea es volver a llevar a cabo un incremento en 2021.
Como es habitual, CEOE y Cepyme rechazan un nuevo aumento del coste empresarial, pero aún así, ayer mismo las patronales se reunían con el Ministerio de Trabajo, CCOO y UGT para abordar la polémica subida. A pesar de esta cita, Sánchez se adelantó a los convocados y prefirió protagonizar él mismo el anuncio de que el SMI subirá este año con independencia de la oposición de los empresarios. Según informaron posteriormente los sindicatos, la propuesta del departamento de Yolanda Díaz consiste en elevar el SMI este año otros 15 euros al mes, por lo que la cuantía subiría hasta los 965 euros en 2021.
"Sablazo a los autónomos"
Pero los empresarios —y el empleo— no son los únicos que van a salir perjudicados por la enésima subida del SMI del Gobierno. Otro colectivo que ya ha puesto el grito en el cielo tras el anuncio del líder del PSOE es el de los autónomos.
"La inminente subida del SMI trae un nuevo palo para los autónomos que verán inmediatamente incrementada su cuota mensual entre 3 y 12 euros. El RD 2/2021 paralizó la subida de tipos prevista para 2021 mientras no subiera el SMI. Los autónomos no están preparados para este nuevo sablazo" denunciaba ayer el presidente de la patronal de autónomos ATA, Lorenzo Amor.
Fue en el año 2018 cuando el Ejecutivo de Pedro Sánchez decidió aprobar un Real Decreto-ley de "medidas urgentes en materia social, laboral y de empleo" que incluía una subida progresiva de los tipos de cotización de los autónomos a cambio de aumentar su protección en el Régimen Especial de la Seguridad Social de los Trabajadores Autónomos (RETA). Así, el Gobierno haría caja incorporando de modo obligatorio en 2019 la totalidad de las contingencias que hasta el momento tenían carácter voluntario, como la protección por cese de actividad o las contingencias profesionales. A más prestaciones, más impuestos. Esa era la idea.
Por ejemplo, debido a esta medida, en 2020, los autónomos debían pasar de pagar al Estado el 30% de su base de cotización al 30,3%. Entonces, un "error" del Ejecutivo, según fuentes consultadas, hizo que el Gobierno "olvidara" cobrar el incremento los primeros meses de ese fatídico ejercicio y no fue hasta octubre cuando la Seguridad Social empezó a pasarles una nueva factura a los trabajadores por cuenta propia. Tuvieron que pagar unos 30 euros extra y su aplicación no estuvo exenta de polémica.
Ya en 2021, los impuestos que pagan los autónomos seguirían subiendo y pasarían del anterior 30,3% al 30,6% de la base de cotización, pero el Gobierno decidió paralizar esta medida hasta que no llevara a cabo la subida del SMI. Estas dos medidas son independientes y no tienen que ir necesariamente de la mano, pero así lo decidió el Gobierno. Ahora, si el SMI sube en 2021 como ha anunciado Sánchez, las cuotas de los autónomos se incrementarán hasta 12 euros más al mes para los que cotizan por la máxima, calculan –y denuncian— los autónomos.
El de los autónomos ha sido uno de los colectivos más perjudicados por la crisis del coronavirus y a la amenaza de esta subida de cuotas se le une, por supuesto, el aumento del coste de contratación que va a suponer la nueva subida del SMI para su plantilla de los autónomos.
La factura de la luz, el remate
Otro asunto que está lastrando considerablemente el negocio de los autónomos en los últimos meses es el desorbitado precio de la luz. Además, según ATA, muchos autónomos ni siquiera están pudiendo beneficiarse de la rebaja del IVA, que tiene letra pequeña.
"Desde el Gobierno, en el Consejo de Ministros de finales de junio se aprobó una bajada del IVA en la factura de la luz que, según ellos, iba a beneficiar al 72,5% de los autónomos", pero con estas afirmaciones el Gobierno "demuestra un enorme desconocimiento de la economía real" de los autónomos, ya que "los que tienen locales contratan bastante más que 10kw/h". ATA asegura que las peluquerías, las heladerías o las lavanderías funcionan con más energía que los 10kw/h contratados, por lo que no se pueden acoger a la rebaja del IVA del 21% hasta el 10%. "Pero, claro, si incluyes en tus cálculos a taxistas, agentes comerciales, profesionales, que no tienen locales, salen esas cuentas", cuando la realidad es que la rebaja fiscal del Gobierno, "deja fuera al 90% de los autónomos con un local comercial", afirman.
"Con un grifo de cerveza, una nevera, y poco más, un hostelero supera ese tope de largo", insisten. "¿O es que creen que las lavanderías pueden poner las lavadoras a partir de las 10 de la noche o las heladerías no tener las cámaras en marcha?" se preguntan. "Para un autónomo, la factura de la luz va a suponer pagar dos cuotas de autónomos más al año, unos 300 euros más cada mes por dos meses. Lo poco que se está ganando se está pagando en luz y otros gastos. El Estado es el único que está ganando con el incremento del precio de la luz con estas subidas que parecen no tener límite", afirman.