El régimen comunista de China ha anunciado que limitará el acceso a los videojuegos online para los menores de edad, que únicamente podrán jugar tres horas a la semana. El anuncio ha supuesto un nuevo golpe para las empresas del sector, que a principios de agosto se desplomaron en bolsa después de que un medio oficial los describiese como "opio espiritual" y "droga electrónica".
En un comunicado, la Administración Nacional de Prensa y Publicaciones —órgano regulador de las publicaciones impresas y digitales— especifica que las compañías proveedoras de videojuegos online solo podrán permitir el acceso a los menores entre las 20.00 y las 21.00 los viernes, sábados y domingos.
El documento prohíbe a las compañías de videojuegos en línea que den ese tipo de servicios "en cualquier forma durante otros horarios", y establece directamente que se debe impedir cualquier acceso a los usuarios que no se hayan registrado verificando su identidad real.
El objetivo, según Pekín, es "proteger de forma efectiva la salud mental y física" y el "crecimiento sano" de los menores y evitar que "se entreguen" a los videojuegos. Además, el régimen también reclama la participación "activa" de familias, escuelas y otros actores sociales.
Caída en bolsa de NetEase, Tencent o Kingsoft
El anuncio provocó ayer una fuerte caída en bolsa de empresas como NetEase, Tencent o Kingsoft, aunque este martes ya han recuperado los valores habituales. Pekín ha vuelto a poner a los juegos en línea en su punto de mira en las últimas semanas, ya que a principios de mes las compañías del sector se desplomaron en bolsa después de que un medio oficial los describiese como "opio espiritual" y "droga electrónica".
Las críticas del Gobierno o de los medios estatales se remontan a principios de siglo, cuando las autoridades prohibieron la importación de videoconsolas, veto que se mantuvo hasta 2014, por su "influencia negativa" sobre los jóvenes.