La inflación ya está aquí. El IPC adelantado del mes de agosto que ofrece el INE coloca el indicador de precios en el 3,3% interanual, cuatro décimas más que en julio y la cifra más alta en casi una década. Desde octubre de 2012, el indicador no superaba ese nivel (entonces registró el 3,5%).
Con el dato de agosto, el IPC interanual encadena su octava tasa positiva consecutiva y continúa en sus niveles más altos desde 2017. Según Estadística, en el comportamiento interanual del IPC destaca la subida de los precios de la electricidad, mayor este mes que en agosto del año pasado.
En tasa mensual, el IPC vuelve a tasas positivas al subir un 0,4% en agosto, tras caer un 0,8% en julio después de sumar cuatro meses consecutivos de ascensos.
El INE incorpora en el avance de datos del IPC una estimación de la inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), que aumentó en agosto una décima hasta el 0,7%, con lo que se sitúa más de dos puntos y medio por debajo de la del IPC general. El INE publicará los datos definitivos del IPC de agosto el próximo 14 de septiembre.
Desde el INE atribuyen esta subida a la brutal escalada de precios de la luz en el mercado mayorista, aunque es cierto que la subida de precios es generalizada en casi todos los bienes y servicios.
El precio disparado del gas y de los derechos de emisión de CO2, que están detrás de la fuerte subida de la luz, no explica únicamente la tensión de precios que vivimos estos días. China, y su cambio de estrategia, más centrada en el consumo interno que en la exportación, está causando tensiones de precios enormes en algunos productos.
Sólo por poner algunos ejemplos, podemos fijarnos en el precio de algunos cereales. Desde enero de 2021, el precio mayorista del trigo blando ha aumentado un 17,21%; el de la cebada, un 25,25%; el del maíz, un 29,75% y el de avena, un 9,48%.
Si nos fijamos en materias primas industriales los futuros de la bobina de acero asustan a la industria con subidas meteóricas. Han pasado de 615 dólares en septiembre de 2020 a 1.941 este mes de agosto.
Otra de las industrias que está sufriendo la presión alcista de precios es el de la moda. Aunque todavía continúa por detrás del índice de precios industriales general (IPRI), los precios de la moda se dispararon un 15,3% el pasado mes de julio, dos décimas más que en mayo y la más alta desde octubre de 1983.
Así las cosas, no son pocos los analistas que están estudiando este fenómeno y que temen que la ruptura de suministro en algunos bienes de primera necesidad sigan tirando hacia arriba los precios generales de bienes y servicios. Todo apunta a que la temida inflación ya está aquí. Falta saber si ha venido para quedarse.