¿Qué fondo de inversión elegir?
Elegir un fondo de inversión es una elección que tenemos que tomar despacio y sin prisa, conociendo absolutamente todos los datos y estudiando todos los productos. Una vez que tomamos la decisión de realizar esta inversión, es necesario elegir el fondo que mejor se adapte a nuestros propios objetivos. Te damos algunas claves para que puedas enfrentarte a ese proceso.
Ser siempre realista con nuestra situación
Quizá la forma más adecuada de empezar a elegir un fondo de inversión es pararnos a pensar en nuestra propia situación. Es cierto que por norma general nos encontramos con productos sencillos y además variados. Por ejemplo, los fondos de inversión INGcuentan con opciones diversas que se pueden adaptar a los diferentes inversores. Por norma general, deberíamos escoger un fondo de inversión que no nos costara entender. Un producto que se ajuste a nuestro perfil de riesgo, nuestros objetivos y nuestra situación de partida.
Nuestra situación inicial nos puede orientar. Gracias a observar y entender esa situación, podemos llegar a establecer nuestros objetivos a corto, medio y largo plazo. Además, podemos definir el máximo de riesgo de pérdida que estamos dispuestos a asumir, así como la rentabilidad adecuada para ese riesgo y el tiempo que nos gustaría mantener la inversión. Nunca arriesgues más de lo que puedes gastar, que es, básicamente, lo que nos puede hacer vivir cómodamente durante una temporada larga si tenemos algún contratiempo laboral.
Observa y entiende las categorías de los fondos
Sí, no todos los fondos de inversión son iguales. Hay diferentes categorías y es necesario entenderlas para poder analizar el riesgo de cada una de ellas.
Así, tenemos fondos con un perfil conservador. Son fondos de riesgo bao, pero también son fondos que nos reportarán poco beneficio. Pueden ser ideales para empezar, pues cuentan con una estrategia de preservación del capital y no de obtener un rendimiento alto.
Tenemos, por otro lado, los fondos de perfil moderado. Damos un paso más en el riesgo ante pérdidas. No obstante, se trata de productos que ya nos ofrecen una rentabilidad mayor. En este perfil, además, podemos optar por fondos mixtos, que cuentan con una cartera de renta fija y renta variable.
También son interesantes los fondos de perfil dinámico. Son, sin duda alguna, los productos de este tipo que mayor rentabilidad nos van a dar. Ahora bien, el porcentaje de riesgo es también bastante mayor.
Cuidado con las comisiones
Otro punto esencial es el punto de las comisiones. Afortunadamente encontramos productos muy interesantes con pocas comisiones como los de ING, pero no todos son así.
Las comisiones son los honorarios que cobra la entidad gestora por mantenimiento y gestión de esos fondos.
Tenemos comisiones de gestión y depósito, que son las que afectan a los fondos de inversión. Estas se deducen del valor que tienen nuestras participaciones. Por tanto, no tendremos que desembolsar nosotros el importe, pues se deduce directamente del fondo.
No son los únicos honorarios que se pagan. En muchos fondos se incrementan con comisiones de suscripción así como de reembolso de participaciones. Así pues, es un punto interesante a tener en cuenta una vez queramos escoger.