Joan Canadell, el prototipo de empresario separatista hiperventilado, expresidente de la Cámara de Comercio de Barcelona y diputado autonómico del partido de Carles Puigdemont, no ha tenido reparo alguno en pedir un crédito al Instituto de Crédito Oficial, el banco público con forma jurídica de entidad empresarial del Estado contra el que vierte todo tipo de injurias y calumnias.
Canadell es propietario junto a Jordi Roset de media docena de gasolineras repartidas en la región catalana y según ha informado El Independiente han solicitado un crédito de 250.000 euros al Estado para paliar el descenso de la facturación durante los meses de la pandemia. Según el referido digital, la empresa de ambos individuos facturaba desde su creación en 2014 unos diez millones de euros anuales, cantidad que se ha reducido a 7,7 millones de euros en el último ejercicio.
El credo independentista de Canadell y el hecho de que su empresa presente sus liquidaciones de impuestos ante la Agencia Tributaria Catalana para no pagar directamente al Estado no ha sido óbice para que hayan pedido un crédito de un cuarto de millón de euros para "hacer frente a la situación económica actual". Se da la circunstancia de que la empresa matriz de las gasolineras Petrolis Independents, que se llama Petrolis Roset, ya recibió 337.000 euros del Estado el año pasado.
Tanto Roset como sobre todo Canadell se han caracterizado por verter toda clase de críticas contra España y sus instituciones. Canadell llegó a decir que el hecho de que Cataluña no fuera una república y dependiera del Estado en la gestión de la pandemia había ocasionado más muertos. "España es paro y muerte", dijo también en plan crisis por el coronavirus. Para este dirigente separatista, los ciudadanos no nacidos en Cataluña son "colonos" y es uno de los más fervientes partidarios de las teorías del Institut de Nova Història sobre la supuesta catalanidad de Santa Teresa de Jesús, Da Vinci, Erasmo de Roterdam, Hernán Cortes, Colón o Cervantes.
Es uno de los diputados de confianza de Puigdemont, miembro del círculo de Waterloo y uno de los asistentes a las paellas que organiza la colaboradora de TV3 y excolumnista de La Vanguardia Pilar Rahola. Ahora y para salvar sus beneficios, ha decidido obviar su fobia contra España y los españoles y acogerse a un crédito sufragado con dinero de todos los españoles, colonos incluidos.