El Ejecutivo está presto y dispuesto a recuperar popularidad a través del Salario Mínimo Interprofesional. Durante este verano, y casi coincidiendo con el arranque del rally alcista de la factura de la Luz, el Ejecutivo se encargó de anunciar que España había entrado en un proceso de recuperación económica fuerte y brillante merced a los datos del PIB y de Empleo (comparados con el verano de 2020, justo cuando terminó el encierro domiciliario y el estado de alarma)". Tanto el presidente del Gobierno, como la vicepresidenta primera y ministra de Economía, Nadia Calviño alimentaron esta idea. Calviño, además, dijo que estos datos permitían retomar el debate sobre una nueva subida del SMI.
Así, el departamento que dirige Yolanda Díaz, Trabajo, ha decidido comenzar el curso político con el SMI. El Ministerio de Trabajo ha convocado para el 1 de septiembre, a las 10 de la mañana, a los representantes de CCOO, UGT, CEOE y Cepyme para iniciar las negociaciones sobre la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), que se encuentra ahora en 950 euros mensuales y que el Gobierno se ha comprometido a que alcance el 60% del salario medio en esta legislatura.
La vicepresidenta segunda y titular de Trabajo, Yolanda Díaz, ha defendido desde el comienzo del año la necesidad de incrementar este salario, congelado desde enero, aunque los rebrotes de la covid-19 y su impacto en la economía hicieron que la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, y el propio jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, decidieran aplazar la decisión hasta la segunda parte del año.
Ahora, con la quinta ola del Covid remitiendo y el avanzado proceso de vacunación de la población española, que ya se acerca al 70% del total de españoles, las perspectivas económicas y de empleo para este segundo semestre son más favorables y el Gobierno, finalmente, ha decidido avanzar en la mejora del SMI.
Un 30 por ciento en dos años
Fuentes del Gobierno confirman a Europa Press que la subida no será retroactiva desde enero, pero dejan en manos de la negociación con los agentes sociales si el incremento comenzará a aplicarse desde septiembre o ya en octubre.
En este escenario, Trabajo y los agentes sociales deberán acordar en qué porcentaje se incrementa el salario mínimo. Desde los sindicatos, tanto CCOO como UGT han reclamado reiteradamente la necesidad de incrementar el SMI e incluso habían anunciado movilizaciones si el Gobierno no accedía, mientras que, por el contrario, la patronal se muestra contraria, toda vez que el SMI ha experimentado entre 2018 y 2020 una subida del 31,8%, algo inédito en la economía española, y además todavía hay empresas y negocios que no se han recuperado de la crisis.
Los sindicatos piden no perder poder adquisitivo
Yolanda Díaz defiende que en un escenario en el que los salarios pactados en convenio están subiendo entre un 1,5% y un 1,8%, no es aceptable que los perceptores del SMI estén perdiendo poder de compra, porque son los que más necesitan que se les ayude. Además, el último dato de inflación se situó en el 2,9%, según las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) referidas al mes de julio.
El mantenimiento del poder adquisitivo es, precisamente, el mínimo que plantean los sindicatos de cara a la negociación, con lo que piden una subida en el entorno de la inflación, que roza el 3%. Sin embargo, esta referencia se limitó al 0,9% a la hora de revalorizar las pensiones y el sueldo de los trabajadores públicos a principios de año.
Este mismo mes la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, confió en que los "buenos" datos de empleo permitan retomar "cuanto antes" la senda de subida del salario mínimo interprofesional (SMI), y recordó que el compromiso del Ejecutivo es llevar el SMI hasta el 60% del salario medio a lo largo de la legislatura. El salario medio en España está en 24.395 euros, lo que significaría que quieren elevar el SMI hasta los 14.637 euros brutos.