La quinta ola de contagios por coronavirus vuelve a ocupar portadas de periódico y a llenar minutos y minutos en los informativos, pero la cobertura ofrecida por la mayoría de medios de comunicación sigue siendo alarmista, lo que solamente contribuye a fortalecer el ánimo intervencionista de los gobernantes, peligrosamente predispuestos a aprobar severas restricciones sanitarias que perjudican gravemente la economía. En realidad, los datos nos invitan al optimismo y la trayectoria de la pandemia es claramente positiva, como demuestran las cifras de la Comunidad de Madrid, región que se caracteriza por aplicar muchas menos prohibiciones que el resto de autonomías.
1. Cada vez menos contagios.
El número de positivos tiende a la baja desde hace un mes. El pico se alcanza en torno al 25 de julio, cuando se llegan a confirmar más de 5.000 contagios en un solo día. Sin embargo, los registros de la pasada semana redujeron este umbral al entorno de 2.000-2.500 positivos, mientras que en los últimos días se han dado cifras que se mueven en una horquilla de 1.500 a 2.000 infectados.
2. Vacunación muy avanzada.
Sobre un total de 6,8 millones de personas, casi el 65% ha recibido la pauta completa. Además, si nos fijamos en la población diana (5,9 millones de madrileños), encontramos que el 84,3% ha recibido al menos una dosis y que el 74,5% ya tiene la pauta completa. Del total de vacunas aplicadas, 1,2 millones son de AstraZeneca/Oxford, 230.000 de Janssen y 3,8 millones son dosis de las vacunas de Pfizer o Moderna.
3. Desplome de las hospitalizaciones.
En la actualidad hay algo más de 1.250 personas hospitalizadas por coronavirus en Madrid, incluidos unos 350 pacientes en UCI, así como unas 3.500 personas que reciben atención domiciliaria por parte de los servicios de atención primaria. Por comparación, hace ahora algo más de un semestre, cuando estábamos atravesando la tercera ola de contagios, el número de hospitalizados rondaba los 4.000, con casi 700 personas en UCi y más de 12.500 en atención domiciliaria.
4. Mortalidad inferior a lo habitual.
Desde el fin de la primera ola, en mayo de 2020, hasta la fecha, el número de fallecimientos observado en Madrid (54.729) se sitúa casi en línea con lo que indican los modelos históricos (54.335). Si solo analizamos el último mes, la mortalidad es incluso inferior de lo esperado, puesto que se han dado 2.852 eventos frente a los 2.872 que esperaba el Sistema MoMo.
5. Olas cada vez más cortas y de menor intensidad.
La clave para medir la prevalencia de una enfermedad así radica en medir las olas de hospitalizados, fijándonos en los "picos" que se alcanzan en cada una de las rondas de propagación del virus. Pues bien, con la salvedad de la tercera ola, que sí superó los niveles de la segunda, lo cierto es que todas las demás han descrito curvas menos picudas y de duración más corta que las anteriores. De modo que, poco a poco, la enfermedad va "desapareciendo" de nuestras vidas y, aunque el proceso se extenderá a 2022 e incluso 2023, la prevalencia del covid está claramente en retroceso.