El coronavirus ha "agujereado" las cuentas de algunos de los principales equipos de fútbol del mundo. Aunque los ingresos por televisión siguen en pie, se han perdido los recursos generados por la venta de entradas, además de otras ventas asociadas a la celebración de partidos con público.
La consultora KPMG ha estimado pérdidas por valor de 6.000 millones de euros en los principales equipos europeos. De modo que la "exuberancia irracional" característica del mercado de fichajes del balompié europeo ha dado paso a un "verano de la prudencia" en el que los grandes clubes del Viejo Continente miden con cuidado sus pasos.
En el caso del Real Madrid, se estima que el covid-19 provocó la pérdida de 300 millones de euros de ingresos. La situación es más favorable que la del FC Barcelona, que no solo se dejó 400 millones sino que también lidia con el problema del límite salarial, que está frenando la reincorporación de Leo Messi, y una deuda cada vez más abultada, que ya ronda los 700 millones. Pero, en cualquier caso, en el Bernabéu saben que la situación actual requiere buscar un complejo equilibrio que permita invertir en el futuro, pero guardando la debida prudencia financiera.
Así, la presión financiera asociada a la pandemia se ha traducido en decisiones como la no renovación de Sergio Ramos, que ha puesto rumbo al fútbol francés, o la venta de Raphael Varane al Manchester United, una operación valorada en 40-50 millones de euros. A cambio, la zaga "merengue" se ha reforzado con la incorporación de David Alaba, que ha llegado gratis tras expirar su contrato con el Bayern de Múnich.
Pero, como es lógico, un club como el Real Madrid no vive solamente de una buena defensa. Es por eso que Florentino Pérez explora la posibilidad de incorporar a Kilian Mbappé, sin duda el fichaje soñado por buena parte de la afición blanca. En este sentido, la prensa francesa ha indicado que el "crack" galo podría hacer las maletas el próximo verano, cuando termina su contrato en vigor con el Paris Saint Germain. Por su parte, algunos de los sanedrines futbolísticos de la Villa y Corte apuntan que el Real Madrid no esperará a 2022 e intentará incorporar a Mbappé este mismo mes de agosto.
Hay, eso sí, un obstáculo importante que complica enormemente el fichaje de este nuevo "galáctico": su abultado salario. Mbappé se viene embolsando unos 28 millones netos al año, una cifra a todas luces desorbitada que solo se explica por los reiterados excesos financieros en los que ha incurrido sistemáticamente el Paris Saint Germain desde que pasó a manos del catar Nasser Al-Khelaïfi. Como referencia, se estima que el club "merengue" solo podría llegar a ofrecer una nómina en el entorno de los 15-20 millones de euros por temporada.
Entonces, ¿qué puede hacer el Real Madrid para "cerrar la brecha"? La fórmula que estaría explorando el club madridista consiste en otorgar a Mbappé entre el 70% y el 75% de sus derechos de imagen, muy por encima del 50% que suele negociarse con los demás jugadores. Rompiendo esta regla no escrita, Florentino Pérez podría elevar de forma muy significativa los ingresos ofrecidos al jugador francés, evitando que el dinero sea un problema a la hora de cerrar su fichaje. La pregunta ahora es si el Real Madrid planteará esta maniobra de cara a una incorporación inminente o con la vista puesta en la temporada 2022-2023.