Entre los muchos distintos ámbitos de la economía en los que ha afectado la actual pandemia y las restricciones sociales impuestas como consecuencia, sin duda el sector turístico español se ha llevado la peor parte, aún más grave teniendo en cuenta la tendencia previa.
Como recoge Bussiness Insider, la consultora especializada UVE ya cifraba en 6.666 los alojamientos que cerraron España —una reducción del 21%— desde febrero de 2020, un mes antes del comienzo del estado de alarma. Es decir, desde ese entonces 2 de cada 10 establecimiento han echado el cierre.
Loos datos no mienten, y muchos negocios hoteleros se han visto afectados por estas circunstancias. Por ello, para hacer frente a esta situación, también han sido muchos los que, al no poder mantener su actividad, han decidido desprenderse de sus establecimientos, disparándose así la oferta.
Como recoge el portal inmobiliario Idealista, las ofertas de venta de hoteles en su plataforma se han disparado un 30% en el último año, especialmente en zonas de costa, donde registra un incremento del 44%: el pasado agosto, el número de ofertas de establecimientos en venta con licencia hotelera era de 490, sin embargo, a 1 de agosto de este año la cifra alcanzaba los 639 alojamientos.
"El impacto de la pandemia se sigue notando en el sector hotelero y cada vez son más los establecimientos que deciden anunciar su venta en Idealista", afirman desde el portal, y explican que esto se produce "a pesar de que parece que el sector turístico está viviendo un mejor verano que el registrado en 2020".
Por provincias, Baleares, con 67 establecimientos; Barcelona, con 65, y Málaga, con 54, son los territorios con mayor número de hoteles en venta. Por comunidades autónomas, precisamente Islas Baleares, Cataluña y Andalucía lideran los registros, concentrando la mitad de las ofertas disponibles.
La previsión que la CEOE hizo en abril sostenía que el turismo apenas aportaría este año en torno a 70.000 millones de euros al PIB, aproximadamente la mitad de los 154.000 euros de 2019 aunque casi un 30% más que los 54.000 que supuso para el PIB en 2020.