Las consecuencias de la pandemia han hecho que la economía se resienta en muchos aspectos, uno de los más afectados es el tecnológico. Pese a que las compañías del sector han soportado bien las diferentes restricciones aprobadas por los países, las cadenas de suministros no lo han hecho tan bien. Especialmente la que tiene que ver con los semiconductores, un sector que esta sufriendo una fuerte de crisis de oferta. De hecho, Microsoft ha asegurado en su última presentación de resultados que la entrega de Surface podría haber sido un 25% mejor durante el segundo trimestre de no contar con estos problemas de suministro.
No hay que olvidar que este mercado está dominado por un duopolio creado por TSMC y Samsung Electronics, ya que el resto de las compañías tienen un papel satélite. Los expertos aseguran que están aprovechando tener una gran cantidad de pedidos para subir los precios, pero aun así la paralización económica de los pasados meses ha creado importantes cuellos de botella. Por si fuera poco, el clima tampoco ha ayudado, ya que estas fabricas necesitan de grandes volúmenes de agua y Taiwán, donde se encuentran las principales fábricas, ha registrado una de las peores sequías de los últimos años obligando a las grandes empresas a reducir un 13% el consumo.
Por todo ello, tanto Apple como Microsoft han querido advertir a los inversores en su última presentación de resultados que pueden sufrir problema en las ventas de productos como consecuencia de esta escasez.
"Esperamos que las restricciones de suministro durante el trimestre de septiembre sean mayores que las que experimentamos durante el trimestre de junio", comentaba Luca Maestri, director financiero de Apple en la última intervención pública. Al mismo tiempo, Microsoft reconocía que esperan que los ingresos disminuyan como consecuencia de este mencionado problema. Por si fuera poco, Apple aseguraba que para el próximo año esperan encontrar problemas para la fabricación de sus dispositivos móviles. Y Tim Cook, CEO de la compañía de Palo Alto, aseguraba que "en términos de coste, estamos pagando más de lo que me gustaría pagar".
La crisis de los semiconductores también está afectando a las compañías automovilísticas y no se espera que se resuelva hasta 2022, cuando la cadena de suministro regresaría a los niveles previos a la pandemia.