El mes de julio es un mes tradicionalmente positivo para el empleo. La temporada veraniega, en condiciones normales, permite sumar empleos a los datos de la seguridad social y ver cómo se reducen de manera drástica los datos del paro. Si el año pasado fue una excepción y en julio se disparó la destrucción de empleo y el crecimiento del paro en términos interanuales, este verano ha sido diferente.
La mayor apertura de economía y fronteras ha permitido el florecimiento de negocios y la reapertura de la actividad y el regreso de turistas. Este espejismo, sin embargo, no puede ocultar que esta actividad todavía dista mucho de una situación digna de aplauso, ya que son muchos los puestos de trabajo que todavía quedan para recuperar la situación de 2019, previa al impacto del coronavirus. La comparativa es todavía peor si sumamos la tendencia que, aunque a la baja, todavía mantenía nuestro sistema laboral en el verano de 2019, cuando se ganaban cerca de medio millón de empleos anuales y el paro se reducía en más de 100.000 personas al año.
Paro
En cualquier caso, no podemos negar que los datos de paro y afiliación de este mes de julio son buenos. Según los Servicios Públicos de Empleo, el paro ha registrado en el mes de julio su mayor descenso mensual de la historia con 197.841 parados menos (-5,47%). Además, sería el tercer mes consecutivo en el que el paro registra d4escensos récords. Esta caída sitúa el número total de parados en el mes de julio en 3.416.498 desempleados.
Estas cifras reflejan una caída interanual del paro de 356.536 desempleados. Un dato que nos sirve de comparativa respecto a la pésima temporada veraniega de 2020, cuando el incremento interanual del desempleo fue de 761.700 parados más en pleno impacto de la pandemia y apenas un mes después de terminar el confinamiento, con un sistema productivo totalmente arrasado por los cierres obligatorios de negocios.
Si comparamos los veranos de 2020 y 2021, en un año la situación ha mejorado muy notablemente y apunta a una tendencia positiva que, de haber logrado la inmunidad de rebaño con anterioridad, podría haber sido mucho más positiva. Y aquí es donde se encuentra la clave del análisis.
Si comparamos los datos de este mes de julio de 2021 con el de 2019, previo a la pandemia nos damos cuenta de que todavía tenemos 405.065 parados más que hace dos años y eso que en 2019 el ritmo de reducción del paro era de 120.000 parados anuales. Es decir, que todavía estamos a cerca de medio millón de desempleados de la situación previa a la pandemia.
Trabajadores en ERTE
A este dato hay que sumarle el de personas afectadas por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) que no están incluidos en los datos de paro registrado. El número de trabajadores en ERTE cerró julio en 331.486, 56.719 menos que el mes de junio, lo que lo convierte en el nivel más bajo desde el inicio de la pandemia.
Si sumamos a estos 331.486 personas que quisieran trabajar y no pueden a los todavía 405.065 parados más respecto a julio de 2019, da como resultado que el mercado laboral Español todavía tiene 736.551 parados mas que en el verano previo a la pandemia.
Afiliación
Con los datos de afiliación pasa algo parecido. La Seguridad Social gana 91.451 afiliados medios en julio. Supone 91.451 cotizantes medios respecto al mes de junio (+0,47%), lo que situó el número total de ocupados en 19.591.728 cotizantes, según datos del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones publicados este martes.
El nivel de afiliación es el más alto de la serie histórica. En términos desestacionalizados y corregidos de calendario, el sistema ganó 133.049 cotizantes en julio (+0,69%), hasta un total de 19.400.964 ocupados.
Sin embargo estamos todavía a más de 130.000 afiliados de los datos de julio de 2019, cuando el número de cotizantes estaba en 19.533.211. Con un dato todavía más preocupante y es que la tendencia en julio de 2019 era de registros interanuales de +490.000 puestos de trabajo. Es decir, que hace dos veranos el mercado laboral español era capaz de sumar casi medio millón de empleos en el mes de julio. Ahora, pese a sumar más de 806.000 empleos interanuales en el mes de julio no somos capaces de alcanzar los datos previos a la pandemia.
Buenos datos
Pese a que los datos de empleo y afiliación todavía distan mucho de la situación que vivía el mercado laboral previo al impacto del coronavirus, no se puede negar que una caída del paro de más de 350.000 personas y una creación de empleo superior a los 800.000 puestos de trabajo en sólo un año son dato muy positivos para el empleo.
Aunque también nos dan la medida de lo que hubiera sucedido sin la brutal destrucción de empresas que provocaron los cierres forzosos, los confinamientos selectivos, o un retraso en el ritmo de vacunación tan llamativo respecto al que han logrado otros países, donde hace tiempo que se alcanzó la inmunidad de grupo.
Recuperación en la hostelería
Por regímenes, el General, el más numeroso del sistema, ganó 87.124 afiliados en julio (+0,54%), hasta un total de 16.201.226 ocupados, con casi todos sus sectores en positivo, especialmente la hostelería, que lideró el aumento de la ocupación.
En concreto, la hostelería sumó 69.079 cotizantes respecto a junio (+5,7%) y acumula una ganancia de 62.701 ocupados en el último año (+5,13%). Tras la hostelería, actividades sanitarias y servicios sociales, con 49.795 nuevos afiliados en julio (+2,9%) y el comercio, con 44.476 cotizantes más (+1,8%).
En el lado opuesto, destaca la caída de la afiliación en el sector educativo por el fin del curso escolar, con 109.432 afiliados menos (-10,9%), así como el retroceso de cotizantes en el Sistema Especial Agrario en 52.280 afiliados (-6,9%).
Autónomos
El Régimen de Autónomos también ganó ocupados en julio, con un aumento medio de 1.978 afiliados (+0,06%), lo que situó el total de cotizantes por cuenta propia en 3.332.961. El Régimen del Mar, por su lado, sumó 2.348 ocupados más en el mes (+3,7%), mientras que el del Carbón registró un afiliado más (+0,12%).
Por comunidades autónomas, más de la mitad ganaron afiliados en julio. Los mayores aumentos, en valores relativos, correspondieron a Baleares (+4,4%), Cantabria (+2,7%) y Castilla y León (+1,4%). Por su parte, los mayores descensos se dieron en Ceuta (2,7%), Melilla (2%) y Canarias (-0,8%).
Contratos
Por otro lado, en julio se registraron 1.838.250 contratos, de los que 165.500 fueron indefinidos, el 9% del total de contratos.
Los contratos indefinidos del mes de julio se dividen, en cuanto a la duración de su jornada, en 101.178 a tiempo completo, que se han incrementado un 21,77% respecto a julio de 2020, y 64.322 a tiempo parcial, que se han incrementado en un 10, 87% respecto al año anterior.
En términos acumulados, los contratos indefinidos a tiempo completo alcanzaron entre enero y julio de este año, un total de 699.481 un 28,17% más que en igual periodo del año 2020.
El resto de contratos, hasta completar el total de 1.838.250, son 13.880 de carácter formativo y 1.658.870 otro tipo de contratos temporales.
Dentro de este último grupo destacan los Eventuales por Circunstancia de la Producción (de jornada a tiempo completo) con el 28,96% seguidos por los de Obra o Servicio Determinado (de jornada a tiempo completo) con el 23,33% del total de todos los contratos.
Prestaciones
El Ministerio ha informado además de que el gasto en prestaciones alcanzó los 2.064,9 millones de euros en el mes de junio (último dato disponible), de los que 427 millones correspondieron a prestaciones para trabajadores en ERTE, siguiendo la tónica de reducción de esta partida, según ha resaltado Trabajo.
Las personas beneficiarias existentes a final del mes fueron 1.957.244 con una disminución respecto al mismo mes del año anterior del 50,8%.
Por último, el gasto medio mensual por persona beneficiaria, sin incluir el subsidio agrario de Andalucía y Extremadura, en el mes de junio fue de 1.082,1 euros, lo que supone un aumento sobre el mismo mes del año anterior de 16 euros (+1,5%).