El Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC) de Venezuela anunció este viernes que iniciará una investigación que puede derivar en sanciones a la aerolínea Plus Ultra por la venta de billetes en la línea Madrid-Caracas, una ruta aérea no autorizada por el Gobierno del país caribeño.
"A fin de garantizar la correcta prestación de servicio público de transporte aéreo, (el INAC) informa al público en general que la comercialización de boletos por parte del explotador aéreo Plus Ultra Líneas Aéreas, en rutas no autorizadas por las autoridades de Venezuela, es contraria a la normativa aeronáutica", reza un comunicado del INAC del que se hace eco Efe.
Se da la circunstancia de que el pasado mes de marzo el régimen chavista denegó los permisos para volar a Caracas de dos aerolíneas españolas, Iberia y Air Europa y, según se ha revelado, lo hizo a instancias del gobierno de Pedro Sánchez.
Sólo dos vuelos autorizados desde España
Las autoridades aeronáuticas venezolanas reiteraron que las únicas rutas aéreas autorizadas en este momento para la compañía son las que unen Venezuela con Turquía, Rusia, México, Panamá, República Dominicana y Bolivia.
Es decir, que la aerolínea que ha recibido el polémico préstamo del Gobierno por la nafa despreciable cantidad de 54 millones sólo puede realizar en este momento dos vuelos legales desde nuestro país: el que une Madrid con Quito y Guayaquil y el que lleva desde la capital de España hasta Lima.
54 millones y el apoyo de la fiscalía
Estamos ante el último giro, por el momento, de uno de los escándalos económicos más notables dela legislatura, con un préstamo de dinero público que según todas las investigaciones no ha cumplido ninguno de los requisitos necesarios para ser concedido y que, de hecho, ha sido paralizado por la Justicia, aunque la Fiscalía de María Dolores Delgado ha pedido ya que se entregue a la empresa los 34 millones que aún no se le han dado.
La investigación anuncia ahora en Venezuela -que puede "generar responsabilidades administrativas, civiles y penales"- y la constatación de que el vuelo entre Madrid y Caracas de la compañía no es legal añaden nuevos elementos de duda a una operación del Gobierno que cada día es más sorprendente.