La economía española rebotó un 2,8% en el segundo trimestre del año, lo que supone un repunte respecto a la caída del primer trimestre, gracias al levantamiento de las restricciones para contener la pandemia de la covid-19.
No obstante, el Instituto Nacional de Estadística (INE) explica que para este avance de la contabilidad nacional la mayoría de indicadores coyunturales recogidos son de abril y mayo, por lo que cabe esperar que la futura revisión del dato sea de una magnitud mayor a la habitual.
De acuerdo con las cifras de contabilidad nacional avanzadas este viernes, la demanda nacional sumó 3,6 puntos al avance del PIB, gracias al repunte del consumo, principalmente de los hogares, ya que la inversión profundizó su caída.
Esa aportación positiva más que compensó la contribución negativa de 0,8 puntos de la demanda exterior (exportaciones e importaciones). El levantamiento de las restricciones a la movilidad propició un avance del 6,6% del consumo de los hogares entre abril y junio.
No obstante, la inversión en su conjunto agudizó su descenso hasta el 1,9%, debido a la recaída de la dirigida a bienes de equipo y maquinaria, hasta el 1,7%, y de la destinada a vivienda y construcción, que siguió bajando, aunque se moderó hasta el 2%.
Las exportaciones repuntaron con un ligero alza del 0,4%, mientras que las importaciones crecieron el 2,9 %, tras haberse reducido el 1,3 % en el trimestre precedente.
El empleo de la economía, medido en horas trabajadas, aumentó un 4,4 % respecto al trimestre anterior, mientras que los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo disminuyeron un 0,2%, por alza de las horas trabajadas y el incremento de la jornada media.
Rebote interanual
En comparación con un año antes el PIB se disparó un 19,8%, repuntando respecto a la caída del 4,2% del trimestre precedente y marcando la mayor tasa de la serie histórica.
Ese dinamismo es consecuencia del efecto rebote al compararlo con el segundo trimestre de 2020, cuando la economía estaba afectada de lleno por el estallido de la pandemia, llegando incluso a hibernar.
En esta comparativa interanual, la demanda nacional aportó 20,3 puntos al crecimiento económico, la contribución más elevada de la serie histórica, gracias al crecimiento récord del consumo de los hogares, mientras que la demanda externa restó 0,5 puntos.
Respecto a hace un año, el empleo creció un 18,9%, lo que supone un incremento de 2,82 millones de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo en un año, mientras que las horas trabajadas aumentaron un 28,8%, tras cinco trimestres de caídas.
Desde el lado de la oferta, todas los sectores de actividad subieron, salvo la agricultura (-1,2%), y destacaron los avances del comercio, transporte y hostelería (52,1%), la industria manufacturera (31,9%) y las actividades artísticas, recreativas y otros servicios (31,3 %).
El empleo medido en horas trabajadas creció en todos los sectores de actividad, con mayor intensidad en la construcción (44,9%) y los servicios (34,5%).