Almirall registró unas pérdidas netas de 42,8 millones de euros durante el primer semestre de este año frente a un beneficio de 42,4 millones de euros logrado un año antes, como consecuencia del deterioro del valor contable de activos intangibles por 100 millones de euros, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
En concreto, dicho deterioro corresponde, la mayor parte, a Seysara (69 millones de euros), la cartera legacy de Estados Unidos (22 millones de euros) y al pago por la opción de compra de Bioniz, finalmente no ejecutada (12 millones de euros).
No obstante, el resultado neto normalizado se situó en 57,8 millones de euros, un 2,8% inferior al conseguido durante el primer semestre de 2020.
Asimismo, las ventas netas core alcanzaron los 415,5 millones de euros, con un aumento interanual del 8% y con una contribución positiva de los motores de crecimiento, mientras que el core Ebitda experimentó un aumento del 40,4% interanual hasta los 125,6 millones de euros gracias al impulso de los motores de crecimiento.
La compañía ha subrayado que mejora su expectativa del core Ebitda para 2021 y lo sitúa entre 195 y 215 millones de euros, frente a la horquilla anterior de entre 190 y 210 millones de euros.