La despoblación es algo que no solamente afecta a los países europeos como España, Italia o Francia, sino que también Estados Unidos, con casi 329 millones de habitantes, se encuentra con áreas despobladas que necesitan de nuevos vecinos para reactivar la economía local. Este suceso se daba ya antes de la pandemia, pero con la explosión del teletrabajo son muchos los pueblos que quieren atraer a teletrabajadores para que vivan en sus localidades y así dar una nueva vida a estas ciudades.
En diciembre de 2020 se puso en marcha la plataforma MakeMyMove para que las localidades que necesitasen nuevos vecinos subieran aquí sus ofertas. De esta manera, muchos pueblos han podido anunciar exenciones fiscales, regalos, cheques y otra serie de ayudas para buscar atraer a estos teletrabajadores, que pueden realizar su actividad desde cualquier parte del mundo. En estos momentos, a esta iniciativa se han unido 45 ciudades que ofrecen diferentes incentivos a los nuevos residentes.
La mayoría de las ciudades que se han unido ofrecen exenciones fiscales y bonos para gastar en las tiendas locales. Aunque también hay pueblos que facilitan diferentes ayudas para comprar una vivienda en su localidad, además de lugares de coworking. Sin embargo, la mayoría de las ofertas tiene cualidades distintas o exige requisitos diferentes.
En el caso de Jasper, en Indiana, se ofrecen 5.000 dólares (4.250 euros) de incentivo para los nuevos residentes. A cambio, la localidad pide que se resida allí un mínimo de dos años, se tenga entre 25 y 40 años y unos ingresos mínimos. Además, este pueblo no es para nada pequeño, sino que tiene más de 15.000 habitantes y es conocido como "la capital mundial de la madera". Por tanto, es un lugar con numerosos establecimientos y empresas.
Más suculenta es la oferta de Boomfield, en Iowa. La región ofrece actualmente incentivos de reducción de impuestos por valor de 10.000 dólares (8.500 euros) si se construye una casa en la región. Eso sí, en este caso, el municipio tiene menos de 2.700 habitantes, por lo que es ideal para quienes quieran una vida tranquila y alejada del ruido urbano.
Aunque el anuncio más llamativo es el de Morgantown, que con más de 138.000 habitantes ofrece suculentos incentivos para mudarse a West Virginia. En este caso, los nuevos residentes recibirán 12.000 dólares (10.205 euros) por mudarse y otros 8.000 dólares (6.800 euros) en exenciones fiscales y tarjetas regalo. A cambio, solo se solicita tener más de 18 años y teletrabajar para una empresa que esté localizada fuera de esta región.