La pandemia ha generado una gran crisis dentro del sector turístico, pero en los peores momentos suelen surgir ideas revolucionarias. Eso es lo que ha ocurrido con Hotel Break, una compañía mallorquina que nació en 2019 y que ha visto un gran impulso gracias a la necesidad de los hoteles de obtener otras fuentes de ingresos. De ello hemos hablado con Maxime Renaudin y Cristian Alcoba, creadores de esta compañía.
A grandes rasgos, ¿qué es el cohoteling?
El cohoteling es una tendencia surgida hace un par de años pero que se ha popularizado especialmente a raíz de la pandemia, mediante la cual cualquier persona puede utilizar los espacios comunes y servicios de un hotel de lujo sin necesidad de estar alojado en el establecimiento. El cliente paga únicamente por el servicio recibido o por la instalación utilizada pero no por la habitación. El fin último del cohoteling es el ocio, ya que todos los espacios que se ofrecen a través de esta tendencia están orientados a la diversión. Cohoteling es, por ejemplo, hacer uso de la piscina de un hotel, de un spa, del gimnasio, de las camas balinesas, recibir un tratamiento wellness o disfrutar de una experiencia gastronómica.
Esta tendencia se ha popularizado en España de la mano de Hotelbreak, plataforma surgida en Palma de Mallorca en mayo de 2019, que permite reservar planes de ocio en hasta 260 hoteles de lujo de España (Baleares, Canarias, Cataluña, Andalucía, Madrid y Comunidad Valenciana), Portugal (Lisboa y Oporto), Francia (París) e Italia (Toscana).
¿Es una alternativa para paliar la crisis?
La tendencia no nació con ese fin, sino con la idea de abrir los hoteles al cliente local. Pero lo cierto es que la pandemia, la cual ha afectado con especial virulencia al sector hotelero, ya que depende directamente del turista, ha supuesto un gran revulsivo para el auge de esta tendencia.
Según un reciente informe que acabamos de presentar, los hoteles de lujo han incrementado un 35% su negocio gracias a los clientes de día, tanto es así que alrededor del 60% de los clientes que hacen uso de los espacios destinados al cohoteling, son clientes de día, es decir, locales o turistas de proximidad. Precisamente, la pandemia ha demostrado que los hoteles no pueden tener tanta dependencia del turista y que deben abrir sus puertas a otro tipo de cliente que también está interesado en disfrutar de una experiencia en un entorno exclusivo y por la que está dispuesto a pagar.
¿Qué acogida está teniendo en España?
Fantástica y eso teniendo en cuenta el adverso entorno en el que hemos visto la luz (nacimos en mayo de 2019 y en marzo de 2020 tuvimos que paralizar temporalmente nuestro negocio a causa del confinamiento. Después, cuando se fueron relajando las medidas, la acogida de Hotelbreak ha sido increíble, tanto por parte de los hoteles como por parte de los usuarios. De hecho, hemos incrementado el número de hoteles adheridos un 391% hasta los 284, y el número de usuarios que han reservado a través de nuestra web han aumentado hasta los 13400 personas.
¿Cuál es la facturación extra que tienen los hoteles sumándose a esta iniciativa?
Según los datos del último año, y teniendo en cuenta que estamos en plena pandemia, los hoteles de costa están facturando gracias a Hotelbreak entre 12.000 y 13.000 € más al mes. En el caso de los hoteles urbanos, los ingresos que repercuten en el hotel gracias a HB ascienden a 4.000 €.
¿Será una tendencia que se mantenga y crezca?
Estamos seguro que así será porque, como hemos dicho anteriormente, no es una tendencia surgida a raíz de la pandemia, sino que ésta simplemente la ha impulsado. Esta tendencia no solo le interesa al hotel, que puede dar salida a sus instalaciones en épocas en las que tiene menos afluencia de clientes, sino también al usuario final que está ávido de entornos diferentes, exclusivos donde vivir experiencias que, hasta ahora, solo estaban al alcance de los bolsillos más adinerados.
¿Es una forma de reinventarse tras el auge de los alquileres turísticos y del alza de plataformas como Airbnb?
Así es. Muchos turistas internacionales prefieren alojarse en apartamentos turísticos por la flexibilidad que tienen, pero quieren seguir disfrutando de planes y entornos lujosos y únicos y ésta es una buena forma de casar ambos intereses.
¿Hará que los hoteles de lujo sean más accesibles para poder disfrutar de sus instalaciones?
Claramente. Los clientes están perdiendo el miedo a traspasar las puertas de un hotel de cinco estrellas y los hoteles han dejado de ser espacios únicamente reservados para los huéspedes. Los hoteles tienen mucho más que ofrecer que sus habitaciones y la pandemia, claramente, ha impulsado esa democratización del lujo.