El sector de la automoción empieza a desesperarse por las medidas del Gobierno. La asociación de concesionarios Faconauto ha advertido en un comunicado de que la reconversión del sector hacia la movilidad descarbonizada y el vehículo eléctrico impulsada por el Ejecutivo de Pedro Sánchez se está realizando "sin contar con las necesidades del ciudadano medio" y sin que la sociedad esté todavía preparada para cumplir los exigentes plazos que marcan las políticas europeas y nacionales.
Como ya publicó Libre Mercado, subsidiar la compra de vehículos, incrementar el precio del diésel o los peajes contradicen los principios de "justicia social" de los que presume el Gobierno.
"A raíz de la revolución del vehículo eléctrico, han surgido muchas voces interesadas, en la política, en el asociacionismo, en grupos de presión que pretenden forzar su llegada, una llegada que no se va a producir si es impuesta y sin que haya un periodo de transición", ha apuntado el presidente de Faconauto, Gerardo Pérez, que cree que en esta transición los vehículos de combustión "tienen que jugar un papel importante", dando paso también a los microhíbridos e híbridos enchufables.
Al respecto, Faconauto prevé que este año y también el que viene las matriculaciones de vehículos eléctricos se estanquen, con 12.000 ventas en 2021 (+8% sobre 2020) y con 13.500 el año que viene (+23% sobre 2021). Habrá que esperar hasta 2026 para que esta tecnología supere el 20% de las matriculaciones, con 290.000 unidades, aunque serán los híbridos, con un peso del 50% de las ventas, los protagonistas del mercado y del favor de los conductores dentro de cinco años.
Además, la patronal ha advertido de que en España no se darán las condiciones en los próximos años para que el vehículo eléctrico tenga el respaldo de los ciudadanos, porque no se han resuelto todavía los grandes problemas vinculados a esta tecnología: la ausencia de puntos de recarga en todo el territorio o el hecho de que, por su precio, sólo sea accesible para el 19% de la población.
"Se está haciendo una transición ecológica sin pensar en la viabilidad del sector, para ricos y creada alrededor de un componente ideológico, desconectado de la realidad, que está penalizando al mercado y al ciudadano medio, que sólo puede comprarse un vehículo de combustión y provocando ya destrucción de empleo", ha recalcado Pérez.
Cerco al conductor
Los conductores van a ser uno de los colectivos más perjudicados por la tromba de impuestos que ha prometido el Gobierno a Bruselas a cambio de los 140.000 millones procedentes de los fondos europeos. Justificándose en la protección del medioambiente, Hacienda prepara un sablazo sin precedentes, que contempla elevar el Impuesto de Circulación, el de Matriculación o el diésel, así como implantar peajes en todas las autovías del país.
Hace algunos días, era la propia Comisión Europea la que desenmascaraba el plan de Ábalos para aplicar peajes de las autovías. "No es una exigencia de la Comisión. Esta medida no responde a ninguna propuesta o exigencia específica de la Comisión", señalan en Bruselas.