El paro ha bajado en junio en términos mensuales en 166.911 personas. Sin embargo, en términos desestacionalizados la bajada se suaviza y lo hace en 102.604 personas, al eliminar los efectos estacionales. El número total de parados registrados se salda en 3.614.339.
El Ministerio de Trabajo trata de emplear este dato como un buen dato, pero si lo analizamos en profundidad no lo es:
- Una gran parte es estacionalidad.
- Desde el momento anterior a la pandemia (febrero de 2020), el paro registrado ha aumentado en 368.292 parados más.
- Además, todavía hay 459.544 personas en ERTE, que cada día que pasa es más difícil que salgan de dicha situación.
Es decir, hay 827.836 personas (entre parados y afectados por ERTE) que antes trabajaban y ahora no.
Además, comienza a atenuarse el incremento de contratos, ya que suben un 55,06% interanual en el mes (638.445 contratos más) y se ralentiza el número de nuevos contratos en 60.000 contratos respecto al dato de mayo. Esa subida se debe al nivel tan bajo que dejó el cierre total de junio de 2020, es mero efecto estadístico, pero ya es treinta puntos menor el aumento de contratos que el dato interanual de mayo de 2021.
Aun así, la contratación acumulada en los cinco primeros meses del año sólo sube un 18,08% respecto al mismo período de 2020, con 1.319.542 contratos más, que, pese a comparar con un período de cierre total de la economía, como fue el primer semestre de 2020, se aplana respecto del dato mensual.
Los contratos indefinidos suben un 51,12% interanual en el mes, pero sobre una base muy deprimida, con lo que el incremento se debe también al mero efecto estadístico, y, aun así, es 52 puntos menor ese incremento que el de mayo.
Además, quien lidera el descenso del paro es una región gobernada por el PP. Así, Andalucía lidera el descenso del paro mensual, con 58.281 parados menos, y también lidera el descenso de paro interanual, con 82.441 parados menos.
Es decir, si el paro desciende con más fuerza es gracias a la gestión realizada por las CCAA gobernadas por el PP: sus cinco comunidades autónomas consiguen la mitad del descenso del paro a nivel nacional.
Pero estos efectos estadísticos, derivados de la comparación con el primer semestre de 2020, donde se produjo, desde marzo, un cierre casi total de la actividad económica, no muestran la realidad. Para ello, la mejor comparación es con el momento previo a la crisis, es decir, la comparación con febrero de 2020:
- Hay 368.292 parados más que en febrero de 2020.
- Hay 141.754 hombres parados más que en febrero de 2020.
- Hay 226.538 mujeres paradas más que en febrero de 2020.
- Hay 31.157 parados más en la agricultura que en febrero de 2020.
- Hay 10.654 parados más en la industria que en febrero de 2020.
- Hay 20.789 parados más en la industria que en febrero de 2020.
- Hay 229.156 parados más en el sector servicios que en febrero de 2020.
- Hay 37.889 parados más entre los jóvenes que en febrero de 2020.
- Hay 330.403 parados más de entre los mayores de veinticinco años que en febrero de 2020.
- Hay peor calidad de la contratación: en febrero de 2020, el 11,17% de todos los contratos eran indefinidos. Ahora, en junio de 2021, ha bajado 1,5 puntos y sólo lo son el 9,61%.
Sube la afiliación por el empleo público
La afiliación a la Seguridad Social sube en junio en términos mensuales en 233.056 personas.
Gran parte del incremento interanual de afiliación se debe al empleo público. Así, el dato a mayo (último disponible para la administración pública), indica que el 28,64% se debe a creación de empleo público, no privado, con 203.681 nuevos empleos públicos en mayo de 2021 (último dato disponible), frente a mayo de 2020.
Número total de afiliados a la Seguridad Social cerró junio en 19.500.277, pero ahora bien, si se desestacionaliza el dato, sube 30.000 afiliados menos que sin desestacionalizar.
Además, el último día del mes se perdieron 231.824 afiliados, la mayor pérdida del año en el último día del mes.
- Enero de 2021: -31.817.
- Febrero de 2021: -34.123.
- Marzo de 2021: -190.960.
- Abril de 2021: -140.443.
- Mayo de 2021: -114.430.
- Junio de 2021: -231.824.
Andalucía lidera la afiliación interanual, con 175.224 afiliados más.
Del mismo modo, el número de empresas con código de cuenta a la Seguridad Social han descendido en 75.558 desde febrero de 2020.
El número de empresas con código de cuenta de cotización en el sistema llega a 1.414.175. Supone un pequeño repunte de 9.840 empresas, pero muy insuficiente para todo lo perdido. Sólo en ese mes de marzo del ejercicio pasado, cerraron 121.827 empresas respecto a febrero.
Alguna nueva apertura en los meses de verano mitigó algo aquel dato, pero a partir de noviembre volvió a aumentar significativamente el número de empresas cerradas, pese a una leve mejoría en el último trimestre (último dato disponible).
Estas cifras serían más negativas si no fuese, como antes se ha señalado, por el efecto de los ERTE, que ortodoxamente, por criterio estadístico, no se contabilizan como paro registrado y se mantiene al trabajador dado de alta en la Seguridad Social, de manera que si dichas personas, que realmente no están trabajando y están cobrando una prestación por desempleo, en términos oficiales, se incluyesen en el número de parados y en los afiliados perdidos, nos encontraríamos con casi cuatro millones y medio de parados y con dieciocho millones y medio de afiliados.
Si bien es cierto que en mayo ha disminuido en casi de 114.000 personas el número de quienes se encuentran en ERTE, este descenso no es suficientemente grande y consolida a más de medio millón de personas en una situación complicada, pues cada día que pasa se incrementa la probabilidad de que, desgraciadamente, no puedan recuperar su empleo. Este elemento dibuja la gravedad por la que atraviesa la economía nacional y el mercado laboral. Cada mes que pasa manteniendo tan duras restricciones, estas personas pierden posibilidades de poder reincorporarse, pues dependerá de cómo hayan aguantado sus empresas, cuando vemos que el cierre de las mismas sigue siendo intenso, hecho que no permite ser optimistas. Es más, se une la circunstancia con el anuncio de diversos ERE por parte de grandes compañías, que intensificarán el impacto negativo en el mercado laboral.
Adicionalmente, de esas 459.544 personas que se encuentran en ERTE (en media del mes), 119.194 proceden de la hostelería; 79.929 de los servicios de alojamiento; 62.418 del comercio; 18.787 de agencias de viajes y 17.092 de actividades de ocio.
Todas ellas actividades que pueden tardar mucho tiempo en recuperarse si se mantiene el actual ritmo de vacunación y, con ello, las duras restricciones existentes. Si estas actividades concentran el 64,72% de las actuales situaciones en ERTE, es preocupante que el horizonte de recuperación de la total normalidad se vea lejano y con una probabilidad cada vez más elevada de que el verano no pueda desarrollarse en condiciones completamente normales a efectos de campaña turística.
Como vemos, queda mucho recorrido y, lo que es más preocupante, no parece que se estén tomando medidas que permitan aprovechar de manera estructural el rebote coyuntural.