La dirección de CaixaBank ha reducido la afectación del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) a 6.950 personas, 450 menos que la última propuesta y 1.341 menos que las 8.291 extinciones planteadas inicialmente, según han informado fuentes de la entidad.
Así lo ha trasladado en la mesa negociadora del ERE que se ha celebrado este martes, el mismo día en el que la plataforma de unidad sindical, conformada por todos los sindicatos con representación en CaixaBank, ha convocado una huelga con el fin de exigir al banco que mejore las condiciones del proceso de despido colectivo y garantice la voluntariedad de las salidas.
Desde que la dirección de CaixaBank y la representación sindical conformaron la mesa de negociación del ERE, hace más de dos meses, se han producido avances en cuanto al número de extinciones al tiempo que la dirección del banco ha mejorado en varias ocasiones su oferta económica para los trabajadores salientes.
Esta nueva oferta presentada hoy supone la reducción en un 16% las 8.291 salidas propuestas al inicio de las negociaciones, así como la mejora de algunas de las condiciones de compensación económica para los empleados que salgan de la entidad a partir de los 52 años.
Nuevas condiciones de salida
En concreto, la última propuesta del banco recoge, a grandes rasgos, rentas mensuales del 57% del salario fijo —antes del 56%— para los empleados de entre 56 y 63 años, y se mantiene la opción planteada en la anterior reunión de permitir elegir entre dos opciones: cobro fraccionado del 57% del salario fijo y mantenimiento del 60% de las aportaciones de ahorro al plan de pensiones o cobro de renta mensual del 57% del salario total —incluyendo el variable— sin aportaciones de ahorro al plan de pensiones por parte de la entidad.
En cualquiera de las dos opciones, la entidad abonaría también el convenio con la Seguridad Social hasta que el empleado cumpliera los 63 años.
Para los afectados de 54 y 55 años, el pago fraccionado ascendería al 55% de su salario fijo —anteriormente, al 54%— hasta cumplir 61 o 62 años. Se extendería, asimismo, a este colectivo la posibilidad planteada al grupo de edad de entre 56 y 63 años de elegir entre el pago fraccionado de una base salarial correspondiente a la remuneración fija y mantenimiento del 60% de aportaciones de ahorro al plan de pensiones o disponer de un pago fraccionado de base mayor —remuneración total, incluyendo el variable—, pero sin nuevas aportaciones de la entidad al plan de pensiones.
Al igual que en el anterior grupo de edad, el convenio especial con la Seguridad Social se abonaría hasta los 63 años.
La indemnización para los empleados de 52 y 53 años sería un pago único de seis veces el 53% del salario fijo y a los menores de 52 años se compensaría con 35 días por año trabajado, con tope de 24 mensualidades, con primas por antigüedad de 5.000 euros para quienes lleven más de diez años en la entidad, y de 1.000 euros para quienes no alcancen los diez años.
El periodo de negociación, que debía finalizar el pasado 10 de junio, fue prorrogado hasta el 29 de junio para seguir intentando acercar posturas.