La creciente apuesta del mercado español de la alimentación por el sistema de Nutri-Score desde 2018 no es más que el reflejo de la iniciativa y el compromiso de las grandes compañías alimenticias de mejora de calidad. Por ello, junto con el anuncio de su adhesión a Nutri-Score, Pascual ha hecho pública este miércoles la creación de un modelo propio de Perfiles Nutricionales con el que aspira a tener los productos con la composición más equilibrada del mercado.
En un ejercicio de transparencia con los consumidores, Pascual ha anunciado su integración en el sistema de Nutri-Score y su compromiso de adaptar todas sus categorías de producto a cada segmento de población al que se dirigen en su búsqueda por convertirse en referente en alimentación saludable y bienestar.
En palabras de la directora de Nutrición y Salud de Pascual, Elena Garea, "hemos detectado la necesidad de que las empresas de alimentación seamos proactivas y asumamos la responsabilidad de promover, a través de nuestros productos y servicios, alimentos más saludables y nutritivos. Pascual tiene en su ADN mejorar la calidad de vida de las personas. Nuestra ambición es convertirnos en referentes como empresa saludable orientada al bienestar de las personas".
Más allá de Nutri-Score
Nutri-Score es el sistema de etiquetado frontal de alimentos (FOPL, del inglés Front-Of-Pack-Labelling) que actúa como semáforo nutricional informando de la calidad de los productos de nuestro mercado. Mediante una clasificación de 5 letras y colores, desde la A hasta la E y desde el verde hasta el rojo, Nutri-Score valora la información y calidad nutricionales de los alimentos tras la evaluación algorítmica de sus aportaciones tanto positivas — contenido en frutas y verduras, proteínas y fibra— como negativas —presencia de grasas saturadas, azúcares y sal y contenido calórico—.
La realidad, sin embargo, es que la facilidad de comprensión de la información nutricional de Nutri-Score —implantado también en otros países como Francia o Bélgica— viene acompañada en ocasiones de una mala interpretación o comprensión incorrecta de esa misma información. Así, han sido numerosas las polémicas relacionadas con Nutri-Score, que ha llegado a valorar con una B productos como refrescos zero o cereales azucarados mientras que calificaba el aceite de oliva con una C o incluso menos. Esto se debe, entre otras cosas, a que no tiene en cuenta los el ultraprocesado o la presencia de aditivos, además de que su método de evaluación permite obtener una mejor calificación reformulando los productos sin una mejora efectiva de calidad.
"No hay un concepto universal de ‘mejor’ en el mundo de los alimentos. Nosotros hemos optado por tener un método propio para perfilar nuestros productos, que consideramos más completo. Utilizamos Nutri-Score como una variable más y lo incorporamos a nuestros productos porque creemos que es un sistema objetivo e independiente, con una sólida base científica cuyo objetivo es facilitar la decisión de compra del consumidor".
Así, Pascual complementa este sistema con un modelo propio de Perfiles Nutricionales, que incluye Nutri-Score como herramienta junto a otras variables, consiguiendo una metodología que tiene en cuenta las necesidades nutricionales y estilo de vida de cada segmento poblacional. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define los Perfiles Nutricionales como "la ciencia de clasificar o categorizar los alimentos de acuerdo con su composición nutricional por razones relacionadas con la prevención de enfermedades o promoción de la salud".
En este sentido, Garea afirma que con este paso de la compañía sigue "las estrategias sugeridas por la OMS en respuesta a la epidemia global de sobrepeso y obesidad y el incremento de enfermedades no transmisibles relacionadas con la dieta. Establecer una metodología propia nos ayuda a definir un Perfil Nutricional óptimo para cada producto, lo que es un gran avance para cumplir nuestros compromisos con el bienestar y la salud de las personas".
Las 5 claves del Modelo de Pascual
La nueva metodología de Pascual para evaluar sus productos en base a su composición nutricional consiste, en primer lugar, en describir el producto y su categoría en función de su papel en la dieta, es decir, cuándo se consume, de qué manera y bajo qué características nutricionales se le presuponen.
En segundo lugar, se deben identificar las necesidades nutricionales del grupo de población al que va dirigido, clasificando a la población en cinco grupos por rango de edad con distintas necesidades nutricionales: niños, adolescentes, adultos jóvenes, adultos y población mayor. Adicionalmente, tienen en cuenta otros subgrupos de población que, en función de su condición, costumbres de alimentación o estado fisiológico, pueden requerir unas necesidades más particulares, como por ejemplo mujeres gestantes o en edad menopaúsica, veganos o deportistas.
Igualmente, es necesario identificar los nutrientes relevantes para después, y en cuarto lugar, identificar la valoración de Nutri-Score. Tras la posterior aplicación de esta valoración en la calibración final del Perfil Nutricional, finalmente concluye con la definición del Perfil Nutricional adecuado del producto.
Tal y como concluye Elena Garea, "este modelo requiere una investigación constante y transversal que permite avanzar hacia la elaboración de productos cada vez más saludables que contribuyan al bienestar de las personas, según sus necesidades concretas". Actualmente, el Modelo de Perfiles Nutricionales de Pascual se está aplicando a 23 categorías comerciales y 65 referencias, y toda la innovación que la compañía genera tiene incluido en su desarrollo la aplicación de este modelo único en España.