Situado en la provincia de Córdoba, con poco menos de 4.000 habitantes, en Iznájar residen Salvador Expósito, un agricultor vecino de la pedanía El Higueral, y Jorge Delgado, empresario y director del hotel Caserío de Iznájar. Antes, ambos, clientes de Banco Santander, tenían que desplazarse hasta Rute, a unos 10 kilómetros, para ir a la sucursal más cercana a realizar sus operaciones financieras. Esta es una de las principales consecuencias del proceso de despoblación, especialmente dramático durante la última década: la dificultad de ofrecer servicios básicos en estas zonas, cada vez más determinante en el desarrollo de la España rural junto a los nuevos hábitos de la digitalización. Un ejemplo es precisamente este: el acceso a los servicios financieros más comunes.
Ahora, Salvador y Jorge únicamente tienen que acudir a la sucursal de Banco Santander para realizar las operaciones más complejas. ¿Por qué? Por el acuerdo al que la entidad ha llegado con Correos. Ambas empresas se han unido para impulsar Correos Cash, que ofrece un servicio de reparto de dinero en efectivo a domicilio en cualquier punto de España y de asistencia financiera básica, dirigido sobre todo a los clientes de las zonas rurales en cuyos pueblos no existen sucursales bancarias pero sí oficinas de Correos.
Su objetivo es que todas las personas, con independencia del lugar en el que residan, puedan acceder y disfrutar de servicios financieros básicos sin tener que desplazarse de su localidad. Una tarjeta bancaria de Banco Santander y el DNI es todo cuanto necesitan los clientes de la entidad para realizar servicios de retirada e ingreso de efectivo en los 4.675 puntos de atención al ciudadano que tiene Correos —2.393 oficinas y 2.282 puntos de atención rural— en toda España.
Para solicitar el recibo de dinero en efectivo en el domicilio, Salvador explica que "cuando necesito el dinero, entro en la aplicación del Santander, lo solicito y al día siguiente viene María del Mar y me lo trae". Este vecino de El Higueral se refiere a María del Mar Martínez, cartera de Correos que cada día recorre los 70 kilómetros que componen las pedanías de Iznájar para realizar este y otros servicios.
A Jorge, director de El Caserío de Iznájar, este acuerdo también le ha cambiado completamente su día a día. "Santander y Correos nos están ayudando muchísimo a agilizar las gestiones cotidianas. Ahora ya solo nos desplazamos a la sucursal para las cuestiones más complejas", comenta.
Y es que este acuerdo permite a Banco Santander llegar a 1.500 municipios en los que antes no había oficinas ni agentes colaboradores de la entidad.
Que nadie se quede atrás
En las últimas décadas, la población española ha experimentado un importante aumento en el número de habitantes: desde 1975 ha incrementado en más de 13 millones de personas, y solo este siglo en casi 6 millones, según el Instituto Nacional de Estadística. Sin embargo, este crecimiento poblacional se ha traducido en un fenómeno de despoblación en áreas de la España rural, como es el caso del municipio de Iznájar.
Por otro lado, el Banco Mundial estima que el 81% de los españoles vivía en ciudades en 2019, una tendencia que sigue una clara evolución al alza y afecta especialmente a comunidades autónomas como Andalucía, Cataluña, Castilla-La Mancha, Extremadura o Castilla y León.
En este sentido, el catedrático de Análisis Económico de la Universitat de València y director adjunto de Investigaciones del IVIE, Joaquín Maudos, señala que "el porcentaje de municipios que no tienen oficina ha aumentado 8,4 puntos, hasta el 52,7%, y el porcentaje de población que vive en esos municipios sin sucursales ha aumentado del 2% al 3%, lo que supone que en la actualidad casi 1,4 millones de personas no tienen acceso a un banco en su lugar de residencia".
Precisamente, Correos Cash permite revertir esta situación. Gracias al esfuerzo de la entidad, toda la población española, independientemente del lugar en el que viva, puede acceder a los servicios financieros más básicos sin tener que realizar grandes desplazamientos.