El incremento registrado en el volumen de las operaciones con tarjetas de crédito o débito no ha supuesto ninguna eficiencia de costes para los establecimientos comerciales en España. Esto se debe a las comisiones por aceptar pagos con tarjeta que soportan los comercios minoristas o de proximidad —como restaurantes, supermercados o farmacias— , cuyo importe total cercano a 550 millones de euros supera la media, según los datos del Departamento de Sistemas de Pago del Banco de España.
El número de operaciones con tarjetas en terminales punto de venta (TPV) aumentó un 4,40% en 2020 sumando más de 4,7 millones de operaciones con tarjeta, una cifra muy superior a los 3 millones de transacciones de hace 5 años.
Estas operaciones de compra alcanzaron un valor de 160.551 millones de euros, según el Banco de España, y si se toma el porcentaje medio de comisión por transacción (0,34%), el comercio español llegó a pagar hasta 546 millones de euros por las compras con tarjeta el pasado año.
Las entidades bancarias establecen comisiones que oscilaron entre un mínimo del 0,22% y un máximo del 0,70% en 2020, en función del sector o tipo de establecimiento. Como consecuencia, algunos comercios esenciales y de proximidad soportaron tasas por encima de la media (0,35%) por los pagos con tarjetas: en primer lugar, las categorías comerciales "de bajo importe" —cuyo importe medio de compra no supera los 15 euros— deben asumir una tasa del 0,62%; la restauración y los supermercados también afrontan una comisión significativamente superior a la media, de 0,47% y 0,40% respectivamente, y también se encuentran por encima de la media el comercio minorista con un 0,40% y las farmacias con un 0,38%.
También es significativo que el sector turístico esté soportando unas de las mayores comisiones medias en el momento más crítico de su historia, con un 0,59% las agencias de viajes y un 0,62% los hoteles
En los últimos 5 años los comercios llevan pagando una media de 580 millones de euros anuales por aceptar pagos con tarjeta. Eso si se hace el cálculo en base a la tasa media sin tener en consideración las superiores soportadas por los comercios minoristas y de proximidad que aglutinan el mayor número de operaciones.
Junto con estas comisiones, el comercio también soporta las referidas al propio servicio de terminal de pagos, que en muchos casos representa un coste anual medio de unos 100€ anuales por dispositivo, sin contar el significativo incremento de comisiones por otros servicios financieros de los últimos años.
Esta situación se ve aún más agravada por el crecimiento del comercio electrónico, que en el año 2020 incrementó en un 5,6% con respecto al año anterior, debido a las comisiones que también se soportan en materia de pagos en este canal, con un volumen estimado de unos 80 millones de euros.
Este tendencia se suma así a los duros efectos económicos de la pandemia, que suponen un coste total superior a 660 millones de euros anuales, impactando directamente en la eficiencia del comercio español.