El gobierno de España está tramitando una nueva ley de lucha contra el fraude, pero la norma resultante del proceso de mediación parlamentaria incluye varias subidas impositivas. Tal y como advirtió Libre Mercado, los planes de PSOE y Podemos incluyen un fuerte aumento de la presión fiscal aplicada a los pactos sucesorios, afectando a los contribuyentes que reciben una herencia en Aragón, Baleares, Cataluña, Galicia, Navarra o País Vasco.
Pero los cambios no acaban ahí. La ley antifraude también incluye importantes modificaciones en las reglas de cálculo del valor de los bienes inmuebles de los contribuyentes, de modo que, además del encarecimiento del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, se espera un fuerte aumento de la tributación efectiva en el Impuesto sobre el Patrimonio o el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales.
Hacienda pretende anular el sistema actual, abandonando la estimación según el valor real de los inmuebles y estableciendo un nuevo sistema estimativo que correrá a cargo de la Dirección General del Catastro. No hay que olvidar que fue precisamente este tipo de planteamiento el que hizo que el IBI subiese de forma imparable mientras el valor de los inmuebles se desplomaba y también provocó que se cobrase la Plusvalía Municipal en operaciones que habían supuesto pérdidas.
De modo que, tras las doce subidas de impuestos aprobadas en lo que va de año, el Ejecutivo de coalición entre socialistas y comunistas tiene previstos tres aumentos fiscales más, nuevamente con la "armonización fiscal" como pretexto.
Los planes de la izquierda en Bruselas
Pero la ofensiva fiscal de la izquierda no se limita solamente al panorama nacional. Esta misma semana, el Parlamento Europeo estuvo a punto de pronunciarse a favor de una serie de propuestas lanzadas por la izquierda, entre las que figuraban nuevas tasas al transporte aéreo y marítimo, así como un recargo sobre los "beneficios empresariales excesivos". Además, el documento también plantea la reducción progresiva de las exenciones y las bonificaciones fiscales.
La eurodiputada española Isabel Benjumea, responsable del PP europeo para estas cuestiones, ha liderado la batalla contra esta ofensiva, que no obstante contó con el apoyo del grupo socialista en la cámara comunitaria. Según Benjumea, "no se puede pretender que la única solución para equilibrar las cuentas sea crear más impuestos y elevar los ya existentes. En un momento de crisis, debemos lograr que nuestro países sean más atractivos y competitivos, para captar inversión, crear empresas y generar empleo. Es decir, exactamente lo contrario de lo que demanda la izquierda".