La tasa de cobertura del desempleo, un indicador que relaciona el total de parados con el número de desempleados que son beneficiarios de prestaciones, ha experimentado una fuerte caída en los últimos meses. De acuerdo con los últimos datos ofrecidos por el ministerio de Trabajo, cuatro de cada diez parados no cobra ninguna ayuda económica del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE, antiguo INEM).
Tras el estallido de la pandemia y el hundimiento del empleo efectivo, el gobierno de Pedro Sánchez anunció un "escudo social" para "no dejar a nadie atrás" y "salir más fuertes". Sin embargo, los datos ponen de manifiesto que, entre los 3,9 millones de parados inscritos en el SEPE, alrededor de 1,7 millones no cobra prestación alguna.
Esta situación se explica por dos motivos: o bien estos desempleados no han acumulado suficientes derechos como para percibir esta ayuda, o bien estos parados ya han agotado la prestación a la que tenían derecho. Ahora mismo, el sistema sigue contando con 2,2 millones de beneficiarios, pero en la medida en que el desempleo siga aumentando, muchos de ellos pasarán a perder la prestación.
La cifra irá en aumento
De momento, el 40 por ciento de los parados ya han caído en este escenario, pero es importante recalcar que el 39 por ciento de las personas que están paradas llevan más de un año en esta situación. De hecho, desde el estallido de la pandemia, el paro de larga duración ha aumentado más de un 20 por ciento. De modo que todo parece indicar que la tasa de cobertura se irá reduciendo más aún en los próximos meses.
Recientemente ha trascendido que el gobierno está trabajando en una ayuda especial que podría ascender a 450 euros y que sería entregada a todos aquellos desempleados que no reciban la prestación. La propuesta será evaluada próximamente en las reuniones del ministerio de Trabajo con sindicatos y patronal.