Fedea ha publicado un estudio sobre la financiación autonómica en 2020 que avanza algunas de las claves del reparto de fondos y recursos entre las comunidades autónomas de régimen común. Una de las conclusiones del trabajo es que Madrid aportó 4.004 millones a la "hucha común", frente a los 1.599 millones que inyectó Cataluña.
Madrid y Cataluña generaron el grueso de estos recursos. De hecho, de la mano de la pequeña aportación de Baleares (323 millones), son las únicas regiones que inyectan dinero en la "hucha común" que financia los servicios públicos esenciales. Eso sí: llama la atención que las élites separatistas catalanas interpreten que las cifras de comunidad son propias de un "expolio" (de ahí el lema de "España nos roba"), a pesar de que su aportación es mucho más baja que la de Madrid.
En cambio, las comunidades autónomas que recibieron más recursos en términos absolutos fueron Andalucía (5.157 millones), Canarias (3.090 millones), Galicia (1.487 millones), Comunidad Valenciana (1.308 millones) y Castilla-La Mancha (1.271 millones).
Mejor recaudación
En lo referido a los ingresos por tributos cedidos, la variación entre 2018 y 2020 fue especialmente favorable en el caso de Madrid, puesto que su caída fue de apenas un 0,9%, a pesar de la pandemia y de los tipos impositivos más bajos que aplica la región. En cambio, en Baleares se dio un descenso del 24,3% y en Canarias se observó una caída del 20,6%, de modo que las islas sufrieron el descenso más acusado. Cataluña y Comunidad Valenciana, con impuestos mucho mayores que los de Madrid, vivieron un descenso del 4,3% y del 3,6%.
Si se evalúa toda la financiación recibida y se ajusta por las competencias gestionadas y por habitante, podemos ver que la financiación efectiva fue de 2.806 euros per cápita en Madrid, de 2.821 euros en la comunidad promedio, de 2.879 euros en Cataluña. Los datos más altos son los de Cantabria (3.363 euros), La Rioja (3.289 euros) y Extremadura (3.143 euros).
La caída del PIB en Madrid, menor que la media
Resulta interesante que Fedea sitúa la caída del PIB regional madrileño por debajo de la media nacional. Pese a que Madrid sufrió un confinamiento más duradero y el gobierno de Sánchez prolongó su "desescalada", la estrategia de adaptación implementada por el gabinete autonómico de Isabel Díaz Ayuso permitió que su PIB se recuperase en la segunda mitad del año.
Así, aunque Madrid sufrió una corrección del 8,6% en relación con su producción en 2019, el dato para todas las comunidades apunta a un descenso del PIB del 9,6%. En 2020, Cataluña se dejó un 10,8% en este mismo indicador, revelando un descenso mucho mayor que el de Madrid.