La pandemia ha acelerado cambios como el teletrabajo, la formación semipresencial y el imparable proceso de digitalización. Sin embargo, también ha destapado la evidente brecha digital que padecen aquellas familias que no disponen de los recursos, y por tanto de la tecnología suficiente como para trasladar las aulas al hogar. Por lo tanto, de esta manera, la brecha digital es ahora también educativa.
En España, según datos de Unicef, se calcula que alrededor de 100.000 hogares con niños carecen de acceso a Internet. Asimismo, otro informe del Instituto Nacional de Estadística revela que uno de cada cinco niños que vive en un hogar con bajos ingresos (900 euros mensuales netos o menos) no tiene ordenador, en comparación con el 0,9 % de los niños con familias de renta alta.
Esta brecha digital se traduce en una gran desigualdad para aquellos alumnos que no pueden seguir el ritmo de las clases, estar en contacto con el resto de compañeros o alcanzar las habilidades tecnológicas esenciales para garantizar el acceso a un trabajo. Estas diferencias ponen sobre la mesa la necesidad de atajar el problema garantizando la igualdad de oportunidades en el acceso a la educación y a las nuevas tecnologías.
Para tratar de disminuir esta brecha digital, Banco Santander ha puesto en marcha un programa de becas dirigidas a los estudiantes universitarios procedentes de familias que están atravesando dificultades económicas en el último año. "En algunos casos, las familias disponen de un único ordenador para varios hijos en edad escolar, sus dispositivos están obsoletos o no cuentan con las soluciones de conectividad adecuadas, entre otras dificultades", han afirmado desde la entidad.
Por ese motivo, los 1.520 beneficiarios de las Becas Santander Tecnología Conecta recibirán un ordenador portátil y una ayuda económica de 350 euros para conectividad durante un periodo de 12 meses para el curso académico 2021-2022. Esta medida se suma a la apuesta consolidada de Banco Santander por la educación superior. Entre otras acciones puestas en marcha, destacan los 30 millones de euros de su mecenazgo en Educación, con la atención puesta en el apoyo a estudiantes con dificultades económicas, el refuerzo de programas para impulsar la empleabilidad de los jóvenes y el apoyo a proyectos de investigación universitaria para aportar soluciones frente al coronavirus o el lanzamiento de 30.000 becas para este 2021.