El Festival Europeo de la Canción, más conocido como Eurovisión, vuelve a emitirse tras el parón de 2020. La edición número 65 se celebró en la ciudad de Rotterdam, haciendo los honores al triunfo holandés en 2019. Como de costumbre, el concurso vuelve a estar en boca de millones de europeos pero, más allá del mérito artístico, ¿qué cifras hay detrás del evento?
El dato más importante para evaluar el seguimiento del concurso se refiere a su audiencia. En 2019, la gran final logró una cuota de pantalla media del 36,7%. Los canales que emitieron Eurovisión tienen, de media, un seguimiento del 16,7% en dicha franja horaria. De modo que el concurso duplica las cuotas de pantalla de las emisoras involucradas en la transmisión.
Hay, eso sí, importantes diferencias por países. Por ejemplo, Holanda sumó un "share" del 73,4% en la transmisión de 2019, durante la cual sus representantes fueron los vencedores. El último dato disponible para España, correspondiente a 2019, arroja un seguimiento medio del 33%. Por otro lado, el "pico" histórico de los últimos treinta años es el 80,4% de cuota de pantalla que consiguió en 2002 el "fenómeno OT", con Rosa a la cabeza.
Acoger el festival sale rentable para las ciudades que asumen la tarea, puesto que los llamados "eurofans" viajan en masa a presenciar el concurso en vivo. En Portugal, la patronal de la hostelería estima que la inyección para la economía local derivada de acoger la edición de 2018 fue de 100 millones de euros. No obstante, la televisión pública y las instituciones se vieron obligadas a desembolsar una factura razonablemente abultada para organizar el evento. Se estima que la gala final y los eventos preliminares supusieron un coste de 20 millones de euros.
Es cierto, eso sí, que el presupuesto del evento luso es el más bajo desde 2008, de modo que los desembolsos asociados a la organización del evento suelen ser mayores. De hecho, Azerbaiyán llegó a gastarse alrededor de 100 millones en la organización de la edición de 2011, pero se calcula que el concurso generó menos de 10 millones en la economía local.
¿Y cuánto cuesta emitir Eurovisión? Según la documentación que ha facilitado RTVE al Congreso de los Diputados, el coste fijo es de 300.000 euros anuales, aunque a esta cifra se le suman otros costes que pueden elevar la factura final de los desembolsos a una horquilla que va de 400.000 a 600.000 euros. En total, los gastos de las diez ediciones anteriores serían de 9 millones de euros.