El gasto público se ha disparado en España desde que Pedro Sánchez es presidente. Si hacemos caso al último boletín de la Contabilidad Nacional, podemos comprobar que la Administración Sánchez ha pisado el acelerador del despilfarro desde su llegada al poder y ya sitúa sus desembolsos trimestrales en niveles marcadamente superiores a los de 2018, cuando el líder socialista accedió al poder mediante una moción de censura.
En la primera mitad de 2018, los datos trimestrales reflejados en la Contabilidad Nacional situaban el gasto entre los 48.400 y los 48.600 millones de euros. En cambio, a finales del ejercicio, los dos trimestres de gestión de Pedro Sánchez habían elevado esta rúbrica hasta los 49.100 y los 49.350 millones de euros.
La tónica alcista se mantiene durante todo el año 2019. Aunque el parón provocado por la repetición de las Elecciones Generales puso coto a parte de los planes del Ejecutivo, lo cierto es que el gasto fue crecimiento de trimestre en trimestre. Así, pasó de 49.700 millones entre enero y marzo a 50.800 entre abril y junio, 50.850 entre julio y septiembre y 51.800 entre octubre y diciembre.
A lo largo del año 2020, la situación sanitaria solo contribuyó a acelerar más aún el ritmo de aumento del gasto. El primer trimestre se cerró con unos gastos de 51.350 millones, que crecieron a 52.300 en el segundo trimestre. En la segunda mitad del año, la tónica se mantuvo, con 52.900 millones en el tercer trimestre y 53.900 en el cuarto. El déficit anual fue muy elevado y el de 2020 no se prevé mucho mejor.
Si nos fijamos en los datos de enero a marzo que ofrece el INE, podemos ver que se ha vuelto a producir un aumento, esta vez hasta los 54.270 millones. De modo que, en comparación con el mismo periodo del año 2018, la economía española presenta una subida del gasto público muy notable, del 12%.
Para comparar estos datos con el desempeño económico, podemos fijarnos en la cifra de PIB para el primer trimestre de los años 2018 y 2021. Si hacemos ese ejercicio, encontramos que, en el mismo periodo, la producción económica no solo no ha aumentado, sino que se ha reducido un 6%, pasando de 298.529 millones entre enero y marzo de 2018 a 279.598 millones para los mismos meses de 2021.